Causas y factores de riesgo de la alergia
Por: Olga de la Peña
Médico de familia
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Hay numerosas causas y factores de riesgo que pueden predisponernos a padecer alergia. A continuación enumeramos los más habituales:
Predisposición genética
Probablemente sea uno de los factores decisivos para la aparición de procesos alérgicos en un niño, sobre todo cuando los antecedentes alérgicos afectan a las líneas familiares materna y paterna. En los primeros meses de vida el niño contacta con la mayoría de alergenos a los que seguirá expuesto el resto de su vida. Debido a la inmadurez de su sistema inmunológico y a la elevada capacidad de absorción de las mucosas respiratoria y digestiva, es entonces cuando corre el riesgo de quedar sensibilizado.
Por este motivo, es conveniente retrasar la introducción en la dieta de alimentos ricos en proteínas tales como el huevo, la leche de vaca, los pescados y las legumbres, por su mayor capacidad para facilitar el desarrollo de alergias alimentarias.
Susceptibilidad personal
Incremento de la predisposición del individuo para sintetizar Ig E específica contra determinadas sustancias (alergenos) del medio ambiente.
Susceptibilidad racial
El 20 por ciento de la población blanca europea presenta problemas alérgicos, un porcentaje muy superior al registrado entre las personas que habitan en las zonas tropicales.
También hay ciertos tipos de alergias o intolerancias alimentarias que se observan con más frecuencia en unas razas que en otras.
Exposición ambiental
Frío, calor, radiación solar, agentes químicos… Se puede considerar que las afecciones alérgicas son uno de los tributos que tiene que pagar la raza humana en su lucha por el progreso; se ha visto un aumento de cuadros alérgicos, como por ejemplo reacciones asmáticas, en hijos descendientes de emigrantes a otro país, en comparación con los residentes en su tierra de origen. Las estadísticas demuestran que en las zonas industrializadas se registran más alergopatías que en las zonas rurales. Las emisiones producidas por vehículos, calefacciones y actividades industriales son las responsables de contaminantes como el dióxido de carbono, el dióxido de nitrógeno y el dióxido de azufre que, en determinadas concentraciones, son perjudiciales para la salud y agravantes de patologías alérgicas como el asma.
Exposición profesional
Trabajos con animales de laboratorio, manipulación de derivados de caucho, látex; ambientes con inhalación de vapores, manipuladores de maderas, pinturas.… Se ha comprobado el desarrollo de asma bronquial de tipo ocupacional en relación con la exposición a polvos orgánicos e inorgánicos, vapores irritantes, y una amplia variedad de agentes químicos.
Infecciones como desencadenantes
Existe controversia respecto a la posibilidad de que las infecciones respiratorias en las primeras etapas de la vida puedan favorecer el desarrollo posterior de trastornos alérgicos; se ha observado que algunos lactantes con episodios de obstrucción bronquial (bronquiolitis), pueden presentar posteriormente asma de tipo alérgico con una frecuencia bastante elevada.
Tabaquismo
En pacientes alérgicos la exposición reiterada al humo del tabaco agrava la irritación que el contacto con pólenes y ácaros provocan a nivel de su mucosa ocular, nasal y bronquial. Según diversas investigaciones, los fumadores poseen un nivel más elevado de Ig E, responsable de las reacciones alérgicas. Se ha comprobado, además, el aumento de la frecuencia de infecciones respiratorias y del riesgo de asma bronquial en niños expuestos al tabaco de padres fumadores durante el primer año de vida.
Fármacos
Cualquier medicamento puede producir una reacción alérgica, y es más frecuente en adultos que en niños. Para que se desarrolle alergia se requiere siempre la exposición al mismo con anterioridad y, tras la sensibilización inicial y la producción de anticuerpos, un nuevo contacto con el fármaco desencadenará los síntomas.
Alimentos
La alergia alimentaria es más común en los niños que en los adultos, pero muchas de las reacciones que se atribuyen a la alergia pueden deberse a la existencia de una mera intolerancia.
Los alimentos que aparecen implicados con mayor frecuencia son la leche de vaca, huevos, pescados, legumbres, frutos secos, crustáceos y fresas.
Aditivos alimentarios
Entre los aditivos alimentarios que pueden causar reacciones alérgicas tenemos los colorantes, conservantes, antioxidantes, agentes aromáticos y potenciadores del sabor, espesantes y emulgentes endulzantes.
Ácaros del polvo doméstico
El polvo de las casas constituye una de las principales causas de alergia respiratoria en todo el mundo. Consiste en una mezcla heterogénea de escamas de piel humana y aquellas procedentes de animales domésticos, restos de insectos, fibras textiles, trazas de alimentos, insecticidas, bacterias, pelos de animales, plumas de aves, mohos y, básicamente, unos parásitos microscópicos denominados ácaros. Se favorece su proliferación con temperaturas próximas a los 25º-27º C, en el otoño, y si la humedad relativa del aire es alta.
Plantas y pólenes
Las especies botánicas de dispersión aérea son las que pueden causar reacciones alérgicas. Entre ellas: gramíneas y gramíneas cultivadas (trigo o cebada).
Durante los meses de primavera, un elevado número de partículas vegetales invisibles invaden la atmósfera, y posteriormente pueden depositarse en el suelo, produciendo reacciones tanto por vía aérea como por contacto.
Hongos
Son seres microscópicos omnipresentes en el entorno del ser humano; debido a su elevada capacidad reproductiva proliferan con facilidad siempre que encuentren materia orgánica que les aporte los nutrientes necesarios. Los hongos se reproducen por medio de unas células denominadas esporas, que al ser transportadas por el aire pueden ser inhaladas por otros seres vivos. La inhalación sostenida de dichas esporas puede originar síntomas alérgicos (rinitis, asma) en personas susceptibles.
Animales
Perros, gatos, y otras mascotas como hámsteres y cobayas, constituyen una de las principales causas de alergia después de pólenes y ácaros. También otros animales como las aves y los caballos pueden provocar alergias.
Insectos
Los que producen reacciones alérgicas con mayor frecuencia son los himenópteros (abejas y avispas).
Ejercicio físico como desencadenante
Correr es el ejercicio que con más frecuencia puede desencadenar episodios de obstrucción bronquial y, en muchas ocasiones, es el único factor capaz de originar una crisis asmática en personas predispuestas. Por otra parte, las personas con alergias a pólenes pueden agravar sus síntomas con la práctica de ejercicio físico al aire libre.
Papel del psiquismo en las afecciones alérgicas
Hace años se planteaba la posibilidad de que el asma fuera en gran parte una enfermedad psicosomática. Sin embargo, no se ha podido comprobar la existencia de una personalidad concreta que predisponga para el padecimiento del asma, que se considera una enfermedad inflamatoria crónica de la mucosa bronquial. No obstante, el correcto funcionamiento del organismo depende del sistema nervioso, que puede verse afectado por determinadas situaciones estresantes y cuadros depresivos, que influyan en la severidad de un episodio de crisis asmática.
Creado: 1 de julio de 2010