Cuanta más contaminación, más posibilidades de padecer alergias

Llevaba semanas hablándose del tema de la excesiva contaminación en las grandes urbes, especialmente en la capital. Una de sus grandes consecuencias negativas se está evidenciando con el paso de los días: la alergia. El 21,5% de los españoles sufre rinitis alérgica, de los cuales más del 50 por ciento es alérgico al polen… y subiendo, ya que la contaminación en las ciudades dispara las posibilidades de padecer alergias, incluso en población no predispuesta. Así lo indican los datos de la Sociedad Catalana de Alergia e Inmunología Clínica (SCAIC) que, en la presentación de los niveles de polen y esporas de 2011, ha augurado no obstante un año “normal” en cuanto a alergias.

Aunque existen pocos estudios científicos sobre la relación entre alergias y contaminación, el presidente de la SCAIC, Antonio Valero, ha intentado explicar esta relación causa-efecto, afirmando que el polen en zonas con altos niveles de contaminación como las grandes ciudades “expresa mayor cantidad de proteínas descritas como alergénicas”. Concretamente, las partículas de emisión diesel pueden ocasionar, en contacto con los granos de polen, el desgrane de la planta, facilitando así la llegada de estas partículas a las vías respiratorias.

Segunda causa: el cambio climático

La mano del hombre no se nota sólo en la contaminación, sino también en el cada vez más acuciante cambio climático, que afecta al calendario polínico de las plantas, ya que avanza o alarga el período de polinización. Es el caso de los cipreses, que están este año “en polinización máxima”, ha señalado Valero, que ha destacado la fuerza y el adelanto en el tiempo de este fenómeno en comparación con años anteriores y ha señalado que viene provocado por las lluvias “más importantes de lo habitual” en otoño.

Las gramíneas, los plataneros de sombra, la parietaria y los olivos son otras de las plantas que más alergias provocan.

Valero ha manifestado la importancia del diagnóstico precoz, de la elección del fármaco adecuado y de usar gafas de sol para protegerse de los granos de polen. Además, ha señalado que desde las 7 hasta las 10 de la mañana se deben evitar los paseos y la ventilación en los domicilios, porque es la hora en la que el aire contiene más partículas.

Fuente: EUROPA PRESS