Síntomas de una angina de pecho
Por: María Alba Jiménez
Licenciada en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares y pediatría en el Hospital General de Villalba
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
Los síntomas de la angina de pecho pueden variar en función de si la afectación se debe a una angina de pecho estable o inestable. Veamos los signos y manifestaciones que se precebirán en cada caso:
Síntomas de la angina estable
El enfermo típico con una angina de pecho estable es un varón mayor de 50 años, con factores de riesgo de lesión coronaria (tabaquismo, hipertensión, diabetes, concentraciones altas de colesterol…), que presenta una molestia a nivel torácico (pecho) que comienza de forma progresiva cuando realiza esfuerzos de una determinada intensidad. Esta sensación se describe como malestar, opresión, compresión, asfixia o, incluso, ardor o dolor sordo, siendo más frecuente que se trate de una molestia que de un dolor franco. El paciente localiza esta sensación desagradable en el tórax, siendo típico que se toque el esternón para ubicarlo, aunque no es raro que exista difusión del dolor hacia los lados, o incluso que aparezca en otra zona del pecho, en el cuello, en la mandíbula, en los brazos, o a nivel del estómago.
El dolor anginoso podría extenderse a otras partes del cuerpo como son el hombro izquierdo o ambos brazos, hacia ambos lados del pecho, hacia la parte alta del cuello y mandíbula, etcétera. Aunque esto es más propio de las formas agudas de la isquemia miocárdica, como son la angina inestable o el infarto. En cuanto a la duración de este cuadro, el episodio suele oscilar entre cinco y diez minutos, siendo siempre inferior a treinta minutos.
El desencadenante del dolor suele ser el ejercicio físico, aunque existen otro tipo de circunstancias que también podrían provocarlo como es, por ejemplo, una emoción intensa (estrés, angustia, miedo, frustración…). En algunos pacientes la molestia se desencadena siempre con la misma intensidad de ejercicio (se habla entonces de umbral fijo), mientras que, en otros, un mismo ejercicio provoca la molestia a unas horas pero no a otras (umbral variable). Cuando finaliza el esfuerzo desencadenante los síntomas diminuyen, o incluso desaparecen, como máximo de uno a cinco minutos después de su conclusión.
Lo mismo sucede cuando se administra nitroglicerina sublingual, que es un fármaco cuya acción consiste en aumentar el diámetro de las arterias coronarias, provocando de esta forma una mayor entrada de sangre y oxígeno al corazón.
Síntomas asociados
Son también importantes los síntomas que acompañan al dolor, como la presencia de fatiga durante la molestia y los denominado síntomas vagales o vegetativos, que son por ejemplo la sudoración fría, las náuseas y los vómitos…
Clasificación de la angina estable
Es interesante clasificar la angina de esfuerzo según su gravedad clínica y la limitación funcional que impone al paciente. Así, la Canadian Cardiovascular Society divide el cuadro en cuatro grados:
Síntomas de la angina inestable: cómo detectarla
Las características del dolor son similares a las de la angina estable, pero con algunos matices que lo definen como inestable. Así, suele ser un verdadero dolor opresivo, con sensación de agobio, en vez de una simple molestia. Tiene mayor intensidad que el de la angina estable, pero menor que en el infarto. La extensión hacia otras partes del cuerpo es más frecuente, sobre todo hacia el cuello, ambos lados del pecho, los hombros y los brazos.
Es muy característica su forma de inicio, siendo típico que se origine durante el reposo; o que, habiéndose iniciado hace menos de seis semanas, sea muy intenso; y también que tenga una intensidad cada vez mayor.
También pueden aparecer síntomas acompañantes como sudor frío, náuseas y vómitos.
El mecanismo de producción de la angina inestable es similar al del infarto de miocardio, por eso este cuadro es más cercano a un infarto que a la angina estable.
Creado: 20 de julio de 2010