Diagnóstico de la apendicitis
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 28 de junio de 2022
Se puede llegar a un diagnóstico de apendicitis por los siguientes medios y pruebas:
Exploración física
El estado general del paciente suele ser bueno, aunque en apendicitis de etapas avanzadas suele deteriorarse. La temperatura es alrededor de 37,5 y 38 ºC.
En la exploración abdominal hay signos que pueden ayudar al diagnóstico:
Hay una maniobra que se puede realizar de forma casera para sospechar o no una apendicitis. Consiste en que el enfermo se ponga de pie de puntillas y se deje caer sobre sus talones de forma súbita. En los casos de apendicitis, el dolor en la región inferior derecha aumenta. Por supuesto no es una prueba muy fiable, pero puede ayudar.
En los casos complicados hay fiebre alta y alteración del estado general. Cuando existe peritonitis generalizada, el dolor es intenso y generalizado, con riesgo de shock séptico.
Exámenes complementarios
Análisis de laboratorio
En el análisis de sangre, la apendicitis suele cursar con un recuento de leucocitos aumentado (o leucocitosis moderada), con aumento de neutrófilos, aunque solo se ha observado en fases avanzadas de apendicitis. Un análisis complementario al recuento de leucocitos, es el análisis de marcadores sanguíneos de inflamación aguda (proteína C reactiva); actualmente se ha demostrado que la proteína C reactiva está aumentada en la mayoría de los casos de apendicitis aguda. El análisis de orina suele ser normal.
Diagnóstico por imágenes
Numerosas patologías pueden asemejarse o confundirse con una apendicitis. Las más frecuentes son infecciones (colitis, anisakiasis…), enfermedades inflamatorias intestinales (Crohn, colitis ulcerosa…) y patologías ginecológicas (enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico…).
Diagnóstico de apendicitis en los niños
La forma de presentación de la apendicitis en los niños mayores (7-11 años) es la misma que en jóvenes y adultos. Sin embargo, cuando el niño es más pequeño la apendicitis se presenta de una forma más camuflada. Es bastante frecuente que las naúseas y vómitos precedan a la localización del dolor abdominal en la región característica (inferior derecha).
Algo característico y que puede ayudar a alertarnos si el niño es muy pequeño y no sabe hablar, es que durante una apendicitis los niños llorarán, tendrán dolor abdominal, pero estarán inmóviles, quietos, mientras que en los casos de gastroenteritis suelen estar más irritables y no paran de moverse.
En los niños se utiliza con más frecuencia la ecografía, ya que en ellos es más fácil identificar signos que nos ayudan al diagnóstico porque la apendicitis evoluciona más rápidamente.
Diagnóstico de apendicitis en los ancianos
En los ancianos, la apendicitis aguda es también un proceso grave, con un riesgo de muerte más elevado que en los adultos jóvenes. Tradicionalmente se pensó que esto era así porque los ancianos eran más delicados, pero la razón es que los síntomas de la apendicitis son mucho más larvados, incluso pueden estar ausentes, lo que provoca un retraso en el diagnóstico y un mayor número de complicaciones.
Los síntomas pueden ser de cualquier tipo y en cualquier grado, tan sólo una buena exploración abdominal puede encauzar el diagnóstico de apendicitis con mayor certeza.
Diagnóstico de apendicitis en las embarazadas
Durante el embarazo el útero aumenta progresivamente su tamaño, de manera que desplaza a los intestinos contenidos en el abdomen hacia arriba. El apéndice también se desplaza y puede llegar a colocarse en zonas muy superiores del abdomen, cerca del tórax.
Los síntomas son los mismos que para el resto de los adultos, con la excepción de la localización del dolor, que suele estar más arriba. Hay que recalcar que durante un episodio de dolor abdominal en las embarazadas lo prioritario es comprobar que el feto está sano y salvo. No hay ningún problema para realizar una cirugía que extirpe el apéndice.
Creado: 20 de julio de 2010