Qué es la apnea del sueño

¿Qué es la apnea sueño y cómo afecta a tu salud?

Una apnea se define como el cese completo del flujo de aire hacia los pulmones durante un mínimo de 10 segundos.

El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) es un trastorno muy importante y frecuente en el que las vías respiratorias se obstruyen repetidamente durante el sueño del paciente, debido a la relajación temporal de los músculos que sostienen los tejidos blandos de la garganta. Esta interrupción de la entrada de aire en los pulmones provoca una disminución del oxígeno en sangre. Para determinar la existencia de este síndrome han de producirse un mínimo de treinta pausas de apnea durante el descanso nocturno, asociadas frecuentemente al despertar del paciente por la sensación de falta de aire.

A consecuencia de este proceso, estos pacientes sufren de fuertes ronquidos, una fragmentación del sueño y, consecuentemente, la sensación al despertarse por la mañana de no haber descansado y presentar somnolencia diurna. También presentan mayores problemas de salud asociados, y un mayor riesgo de sufrir accidentes de tráfico y laborales.

Como veremos posteriormente, existen varios tipos de apnea del sueño, siendo el más habitual el de la apnea obstructiva del sueño. Este síndrome de apnea del sueño, afecta a un 2-4% de la población adulta en los países desarrollados, siendo más frecuente en varones de edad madura con sobrepeso, y en mujeres que ya han pasado la menopausia. Solo en España se estima que puede llegar a afectar a 7 millones de españoles, según datos de la Sociedad Española de Otorrrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC).

Trastornos del sueño

El sueño es una necesidad fundamental en el ser humano. Es tan importante para la salud, que el hombre pasa casi la tercera parte de su vida en este estado de inconsciencia. El sueño no es un mero descanso, sino que es un estado activo donde el organismo renueva su salud física y mental.

Cuando existe una situación, patológica o no, que impide tener un sueño reparador aparecen síntomas como fatiga, pérdida de concentración o irritabilidad. Esto ocurre porque la falta de sueño no solo afecta al nivel de energía del individuo, sino también al estado psíquico y mental de este.

Diversos trastornos del sueño privan a las personas que los padecen de un descanso efectivo. Estas alteraciones son un importante problema de salud pública por su gran incidencia en la población y sus importantes repercusiones en múltiples esferas de la vida del individuo. Afortunadamente, la mayoría de los trastornos del sueño tienen tratamiento. Las apneas del sueño son una causa importante de sueño no reparador en la población adulta.

Tipos de apnea del sueño

Podríamos hablar de tres tipos de apnea del sueño identificables en los pacientes, en función de sus diferentes causas y mecanismos, pero con efectos similares: interrupciones en la respiración durante el sueño.

Apnea obstructiva del sueño (AOS)

La más frecuente. En ella, la interrupción del flujo aéreo se debe a una oclusión de la vía respiratoria. Sucede mientras el paciente duerme porque, al encontrarse tumbado, las partes blandas de la garganta se relajan excesivamente durante el sueño, se desplazan hacia atrás y ocluyen la vía respiratoria. Aunque los esfuerzos respiratorios continúan, el flujo de aire se interrumpe temporalmente. Esto puede provocar que el paciente se despierte frecuentemente, aunque en la mayoría de los casos no suelen recordar estas breves interrupciones en su sueño.

Se produce por una obstrucción física en las vías respiratorias superiores, generalmente debido a un exceso de peso o grasa acumulada en el cuello, amígdalas o adenoides agrandadas, la relajación excesiva de los músculos de la garganta, anomalías estructurales en la mandíbula o el paladar, o por el consumo de alcohol o sedantes, que relajan los músculos de la garganta.

Entre sus síntomas destacan los ronquidos fuertes, pausas respiratorias observadas por la pareja de cama, despertares con sensación de ahogo, somnolencia diurna excesiva, fatiga, y problemas de concentración, entre otros.

Apnea del sueño central (ACS)

El cerebro deja de enviar las señales apropiadas a los músculos que controlan la respiración, por lo que dejan de funcionar, interrumpiéndola. En este tipo de apnea la vía respiratoria permanece abierta, pero como los músculos respiratorios permanecen inactivos se produce el cese del flujo respiratorio. En este caso, la persona también se puede despertar por la falta de oxígeno en la sangre, y es más frecuente que el enfermo recuerde que se despertó durante el sueño.

Este tipo de apnea puede ser consecuencia de problemas en el sistema nervioso central, y se asocia frecuentemente con insuficiencia cardíaca, lesiones o daños en el tronco cerebral (la parte del cerebro que controla la respiración), el uso de ciertos medicamentos como opioides o algunas enfermedades neurológicas (como esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o párkinson).

Entre los síntomas que la acompañan se dan pausas respiratorias sin ronquidos fuertes, despertares frecuentes con sensación de falta de aire, y somnolencia diurna. Sin embargo, a diferencia de la apnea obstructiva, no se observa esfuerzo respiratorio durante las pausas.

Apnea del sueño mixta o compleja

Se podría hablar de un tercer tipo de apnea, denominada como mixta, en aquellos casos que se da una combinacion de ambas. A menudo comienzan como una apnea central y con el tiempo acaba teniendo un componente obstructivo. Los síntomas son una mezcla de los de ambas apneas: ronquidos, pausas respiratorias observadas, despertares con sensación de ahogo, y falta de señales respiratorias adecuadas desde el cerebro.

Por tratarse de una enfermedad de mayor incidencia, la siguiente información se refiere al síndrome de apnea obstructiva del sueño.