Diagnóstico de la artrosis
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Los síntomas que el paciente refiere y el examen de las articulaciones afectadas será lo que indique al médico un posible diagnóstico de artrosis.
Las radiografías también son muy útiles en la confirmación del diagnóstico y ayudan a descartar otras posibles patologías. Es frecuente observar en las radiografías pequeñas luxaciones de las falanges de los dedos, cierta pérdida de la calcificación, y la fusión de algunas articulaciones por la pérdida del espacio donde se encuentra el cartílago. En la columna pueden observarse pequeños picos en las vertebras conocidos como osteofitos.
En casos avanzados y habitualmente previos al tratamiento quirúrgico, se puede realizar una resonancia magnética que permitirá ver la magnitud del problema con mayor precisión.
En los últimos años se ha avanzado en el uso de la ecografía articular, que en esta patología puede aportar información sobre la presencia de líquido en la articulación, o de fragmentos sueltos de cartílago por ejemplo.
Los análisis de orina o de sangre no suelen encontrarse alterados, de manera que no son de gran utilidad.
En algunos casos, el médico puede extraer algo del líquido sinovial de la articulación (artrocentesis), con dos finalidades: analizarlo para descartar otras patologías y liberar la articulación afectada de la presión ejercida por el acúmulo de líquido sinovial en la misma.
El análisis de este líquido permite cuantificar el número de glóbulos blancos, apreciar la viscosidad del líquido y la presencia de cristales de algún material cálcico. Será más útil para diferenciarlo de otras inflamaciones articulares como las artritis o las patologías articulares por depósito de cristales.
Creado: 22 de enero de 2016