Diagnóstico del asma
Médico de familia
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Para llegar al diagnóstico de asma es necesario seguir una serie de pasos y pruebas:
Historia clínica
El asma es una enfermedad con una evolución variable, que intercala períodos asintomáticos con otros de agudización de la intensidad de los síntomas. Es muy característica la tos seca y pertinaz, que aparece generalmente por las noches, la sensación de opresión en el pecho que impide respirar, la falta de aire al hacer ejercicio, o los silbidos en el pecho durante un resfriado común. Además, es necesario preguntar por los antecedentes familiares de asma o de alergia, la exposición a sustancias tóxicas en el ambiente de trabajo, o la historia conocida de alergias previas.
Radiografía de tórax
La radiografía de tórax permite evaluar la presencia de complicaciones y descartar otras enfermedades con síntomas similares, como infecciones del aparato respiratorio, aspiración de cuerpos extraños, o malformaciones de los bronquios. En situaciones de asma crónico, pueden aparecer signos característicos como el atrapamiento aéreo detrás del esternón, y los diafragmas más aplanados que en un individuo normal.
Pruebas de función pulmonar o espirometría
La espirometría con test de broncodilatación es la prueba fundamental para el diagnóstico y seguimiento del asma, y mide la cantidad y velocidad de salida del aire durante la espiración (cuando los bronquios están obstruidos el aire tarda más tiempo en salir). El parámetro que se utiliza es la cantidad de aire que se expulsa en el primer segundo (FEM o FEV1), y determina el grado de obstrucción de las vías respiratorias. Se considera como valor normal el 100%. La prueba se completa administrando un medicamento que aumenta el calibre de las vías respiratorias (broncodilatador) y repitiendo después la prueba (de esta forma se pone de manifiesto que la obstrucción es reversible, ya que en personas asmáticas los resultados de la espirometría mejoran tras la medicación).
Si el diagnóstico no está claro se puede realizar una prueba de provocación bronquial, inhalando de forma controlada una sustancia (generalmente metacolina o histamina) que disminuye el calibre de los bronquios, y repitiendo posteriormente la prueba. Otra forma de apoyar el diagnóstico de asma sería la medición de la fracción exhalada de óxido nítrico, que estima de manera aproximada el grado de inflamación de los eosinófilos en las vías aréas.
Monitorización en el domicilio
Se utiliza un aparato similar a un espirómetro portátil, de manejo sencillo, y que mide el flujo espiratorio máximo o FEM (cantidad de aire que se expulsa en la espiración). Consiste en una carcasa de cartón, con un muelle que se moverá al pasar el aire dejando una marca. Sirve para detectar un empeoramiento de manera precoz, medir la respuesta a un tratamiento, o identificar sustancias que desencadenan los síntomas.
Prick test
Se utiliza para el diagnóstico de las enfermedades alérgicas. Se recomienda este estudio a toda persona a la que se diagnostique de asma. Se realiza inyectando en la cara anterior del antebrazo pequeñas cantidades de sustancias denominadas alergenos, y midiendo después la reacción cutánea que producen (generalmente en forma de enrojecimiento o habón).
Creado: 30 de noviembre de 2010