Dr. Andrés Bodas

La gastroenteritis aguda es la primera causa de consulta al especialista digestivo infantil durante todo el año, y aunque generalmente no reviste gravedad y remite en unos días, es muy importante evitar que el niño sufra una deshidratación como consecuencia de los vómitos o la diarrea. Como explica el Dr. Andrés Bodas, gastroenterólogo infantil del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED) (www.cmed.es), hay que hidratar al niño poco a poco con sueros especialmente indicados para recuperar la pérdida de electrolitos, e introducir progresivamente su dieta habitual para contribuir a que se restablezca la mucosa intestinal que se ha visto alterada.

La gastroenteritis aguda es muy frecuente en los niños pequeños, ¿cuáles son sus principales causas?

La gastroenteritis aguda es una de las primeras causas de demanda de atención sanitaria pediátrica a lo largo de todo el año. Se produce sobre todo por infecciones, siendo los virus la principal causa en edad infantil. En concreto, los rotavirus constituyen el principal agente productor de diarrea en la infancia, con mayor frecuencia en niños de entre 6 y 24 meses. Las infecciones por este agente o virus son más frecuentes en los últimos meses de otoño y durante el invierno, aunque cada vez son más habituales los brotes fuera de estas estaciones. Respecto a la gastroenteritis provocada por bacterias, los agentes predominantes son la Salmonella y el Campylobacter, seguidos de la Shigella, la Aeromona y la Yersinia.

La infección por rotavirus es responsable de la gastroenteritis más grave, que incluso provoca el ingreso hospitalario de los enfermos. ¿Se debe vacunar a los niños contra el rotavirus? ¿Existe alguna contraindicación al respecto?

En efecto, el rotavirus constituye la principal causa de diarrea en la infancia, con mayor frecuencia en niños entre 6 y 24 meses, infectando prácticamente a todos los niños en los 4 primeros años de vida. Según el Manual de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, existen numerosos estudios realizados en el mundo, incluida España, que evalúan el impacto sanitario de la infección por rotavirus, la repercusión en la salud de los niños y de sus familias, y el coste sanitario de esta enfermedad. Estos estudios justifican la vacunación como una estrategia preventiva útil frente a esta enfermedad y establecen un balance de coste-efectividad beneficioso, siendo los beneficios superiores a los posibles riesgos. Como ocurre con el resto de las vacunas existentes, hay algunos casos en los que están contraindicadas. En esta en concreto, en los casos de historia previa de invaginación intestinal, malformación congénita gastrointestinal no corregida que pueda predisponer a una invaginación intestinal, o inmunodeficiencia combinada grave. También, lógicamente, se recomienda posponer la vacunación en los casos de enfermedad aguda febril, diarrea o vómitos.

Numerosos estudios que evalúan el impacto sanitario de la infección por rotavirus, la repercusión en la salud de los niños y de sus familias, y su coste, justifican la vacunación como una estrategia preventiva útil frente a la gastroenteritis

¿Las gastroenteritis que se producen a consecuencia de intoxicaciones alimentarias tienen los mismos síntomas y tratamiento que las víricas?

La sintomatología que se produce en ambos casos suele ser semejante y el tratamiento aplicado parecido, teniendo en cuenta que en algunos casos de gastroenteritis producidas por bacterias puede ser necesario el empleo de antibióticos. Por supuesto, el empleo de un antibiótico debe ser prescrito por un especialista.

¿Cómo se puede prevenir la gastroenteritis?

Puesto que la causa más frecuente de gastroenteritis aguda es la infecciosa, y la vía de contagio principal es la fecal-oral, es muy importante reforzar la higiene, teniendo especial cuidado en realizar una limpieza adecuada de las manos y de los objetos empleados en la manipulación de los niños con diarrea. Hay que lavar muy bien tanto frutas como verduras, y al descongelar los alimentos no hacerlo al aire libre sino en la nevera. Como se ha comentado anteriormente, en los últimos años se han desarrollado vacunas contra alguno de los causantes de gastroenteritis aguda en los niños, como el rotavirus.

La causa más frecuente de gastroenteritis aguda es la infecciosa, y la vía de contagio principal es la fecal-oral, por lo que es muy importante reforzar la higiene y realizar una limpieza adecuada de las manos

Cuidados del paciente con gastroenteritis

Los vómitos y la diarrea suelen ser sus principales síntomas, y pueden provocar deshidratación, ¿además de agua es conveniente administrar a los pacientes otros líquidos?

Efectivamente, una gastroenteritis puede provocar deshidratación, y evitar la deshidratación es uno de los pilares del tratamiento de una gastroenteritis aguda. Actualmente disponemos en el mercado de soluciones de rehidratación oral adecuadas para el tratamiento de la gastroenteritis aguda. Su administración es la mejor forma de prevenir y tratar la deshidratación leve y moderada; si es grave, habrá que emplear otros tratamientos, como por ejemplo sueros intravenosos.

¿Cómo hay que actuar si el afectado es un lactante?

Además del uso de una solución de rehidratación oral en los lactantes, se debe tener en cuenta que si el niño es un lactante que toma leche materna, esta alimentación se debe mantener sin ningún tipo de restricción. Si el lactante toma una fórmula artificial, ésta no debe diluirse. En ambos casos hay que observar al niño, y ante cualquier signo de deshidratación se debe acudir al especialista.

Tras unas cuatro horas de rehidratación oral se introduce al niño su alimentación habitual, sin hacer una dieta restrictiva, ya que una dieta de este tipo le aportaría menos calorías de las recomendadas

¿Cuál es el tratamiento indicado para la gastroenteritis aguda?

La gastroenteritis aguda es un proceso autolimitado en la mayoría de los casos, su gravedad se relaciona con el grado de deshidratación que produce. No existe un tratamiento específico de la gastroenteritis aguda, siendo el objetivo del tratamiento evitar la deshidratación, corregirla si se produce, y recuperar nutricionalmente al niño.

¿Tiene complicaciones la gastroenteritis? ¿Es necesario seguir alguna dieta especial después del tratamiento?

La principal complicación de la gastroenteritis es la deshidratación. Habitualmente, tras unas cuatro horas de rehidratación oral se introduce al niño su alimentación habitual, sin hacer una dieta restrictiva, ya que una dieta de este tipo le aportaría menos calorías de las recomendadas. No se ha observado que de esta forma se produzca un mayor porcentaje de niños que desarrollan una intolerancia transitoria a la lactosa. Los alimentos candidatos deben ser nutritivos, de fácil digestión, con buen sabor y, sobre todo, sin efectos nocivos sobre el curso de la enfermedad.