Gemma Baulies
1 de junio de 2012
Implantada y funcionando desde hace años en otros países de nuestro entorno, la medicina natural también está convenciendo en nuestro país a un número creciente de médicos y padres, que ven en ella una buena alternativa a la medicina convencional, sobre todo en el caso de los niños, muy propensos a ponerse enfermos con males que parecen no tener fin y se repiten sin cesar. Este interés ha derivado en la creación de la Asociación de Pediatría Natural Pedinatur, la primera asociación española para el estudio y la divulgación de las terapias no convencionales en salud infantil. Su presidenta, la pediatra Gemma Baulies, experta en homeopatía y medicina natural, nos explica cuáles son sus objetivos.
¿Cuál es el motivo que les ha llevado a crear su asociación?
Cada vez hay más pediatras y médicos que trabajan con niños que han recibido una sólida formación en terapias no convencionales y que las utilizan en su práctica diaria. Por otra parte, cada vez hay más padres que buscan otras maneras de curar a sus hijos. La asociación se ha creado para poder agrupar a nivel estatal todos estos profesionales, poder compartir experiencias y dar a las terapias no convencionales su lugar en la terapéutica, tanto para prevenir como para ayudar a sanar a los niños enfermos. Y por otro lado, para poder informar a los padres tanto de los avances en estos terrenos, como de los campos que pueden abarcar las diferentes terapias.
¿Qué recibimiento han obtenido por parte de la comunidad pediátrica?
Hace poco tiempo que se ha formado la asociación, pero muchos compañeros nos han felicitado por la iniciativa.
¿Y de los padres?
Sólo puedo hablar de mis pacientes, los comentarios han sido de apoyo y ánimo.
La medicina natural, ¿alternativa o complemento a la medicina tradicional?
Personalmente creo que alternativa y complemento a la vez, dependiendo de la patología que tenga el niño en cada momento. En inglés se habla de ‘complementary and alternative medicine’, cuyas siglas son CAM. En castellano no se utiliza esta nomenclatura y se suele hablar de medicinas no convencionales, pero el significado es el mismo.
¿Qué argumentos esgrimiría a favor de la medicina natural para convencer a un padre o un colega escéptico?
A los padres les diría que si en algún momento la medicina convencional les defrauda, no les da salida a su problema o bien se encuentra en un bucle, que existen otras maneras de ver la medicina, otros enfoques terapéuticos eficaces y en la actualidad ya con evidencia científica. Y que se puede llegar a la curación por diferentes caminos, que no sólo hay uno que esté en posesión de la verdad.
Existen otras maneras de ver la medicina, otros enfoques terapéuticos eficaces y en la actualidad ya con evidencia científica
Y al colega escéptico le recitaría una frase del Dr. Hahnemann, el médico fundador de la homeopatía: “la única y elevada misión del médico es restablecer la salud en los enfermos, que es lo que se llama curar. El ideal más elevado de una curación es restablecer la salud de manera rápida, suave y permanente…, por el camino más corto, más seguro y menos perjudicial”. Si con la medicina convencional está cumpliendo este objetivo, adelante, y si no es así, que busque otras herramientas terapéuticas, de las cuales ya hay evidencias científicas.
¿Todos los tratamientos alternativos –osteopatía, homeopatía, fitoterapia, medicina biorreguladora, etcétera–, se pueden adaptar para bebés y niños? ¿Cuáles son los más aconsejados para ellos?
Hablemos con propiedad, tratamientos no convencionales. Muchos de estos tratamientos, al no ser invasivos se pueden utilizar desde el nacimiento. Con las plantas medicinales tendríamos que ir con más precaución durante los primeros años de vida, por ello se debe consultar con el pediatra, ya que hay plantas que no puede tomar un niño pequeño.
Con las plantas medicinales tendríamos que ir con más precaución durante los primeros años de vida, por ello se debe consultar con el pediatra, ya que hay plantas que no puede tomar un niño pequeño
Cuándo usar la homeopatía natural en los niños
¿Para qué tipo de dolencias o enfermedades pediátricas está especialmente recomendada la medicina natural?
Estas terapias se pueden utilizar para todo tipo de enfermedades, ya sean agudas o crónicas.
¿Y no vale para…?
Vale para todo. Vamos a los casos graves, si el niño tiene una leucemia puedes tratarlo con homeopatía, medicina biorreguladora, fitoterapia, aromaterapia para paliar efectos secundarios de la quimioterapia, y acompañarle en este proceso. Y emplear terapias manuales como osteopatía, masaje terapéutico, reflexología, etcétera para confortar su cuerpo.
¿Qué resultados podemos esperar de la medicina natural o no convencional?
Fantásticos, pero no milagrosos, siempre que se esté asesorado por un pediatra o médico especialista en estas terapias.
¿A quién debemos acudir si queremos tratar a un nuestro hijo con medicina natural? ¿Y dónde comprar los fármacos?
A un pediatra o médico que tenga la formación adecuada y seria en medicinas no convencionales. Los productos de homeopatía, medicina biorreguladora y fitoterapia se compran en la farmacia.