Síntomas de la ictericia del recién nacido
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La manifestación principal de la ictericia del recién nacido es la coloración amarillenta de la piel y las mucosas. En los casos más leves, apenas será una coloración levemente amarillenta. En los casos más graves, la piel puede adquirir una tonalidad anaranjado-verdosa, que será indicativa de altos niveles de bilirrubina en sangre que sí pueden tener consecuencias para el bebé.
También pueden teñirse las mucosas, lo cual se manifiesta con un color también amarillento de la esclerótica (parte blanca) de los ojos.
La bilirrubina, en niveles muy elevados, puede atravesar la barrera hematoencefálica (que es una especie de compuerta que protege al cerebro de las sustancias nocivas que circulan por la sangre) y dañar el tejido neuronal causando daño cerebral o encefalopatía. El grado más grave de afectación es el llamado kernicterus, que se manifiesta con:
Afortunadamente, el kernickterus es una entidad absolutamente infrecuente, ya que la ictericia suele detectarse en sus primeras fases, y poniendo tratamiento de forma precoz se evitan las complicaciones.
Para confirmar los niveles de bilirrubina es necesario hacer un análisis de sangre al bebé, aunque en los casos leves puede ser suficiente con la estimación a través de un aparato colocado en la piel que mide la bilirrubina transcutánea.
Creado: 29 de julio de 2015