Los niños que roncan deben someterse a tratamiento
07/04/2014
Roncar durante la infancia, sin que exista un motivo como, por ejemplo, un catarro, puede ser un signo de sufrir un síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), una afección que, de no tratarse adecuadamente, puede provocar desde irritabilidad o alteraciones en el desarrollo y crecimiento del niño, hasta un bajo rendimiento escolar, inapetencia, o problemas cardiovasculares.
Durante la XXII Reunión de la Sociedad Española del Sueño (SES) que se ha celebrado en San Sebastián con la asistencia de más de 300 expertos, el Dr. Eduardo González Pérez-Yarza, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Donosita, ha explicado que el ronquido en los niños se asocia con una obstrucción de la vía aérea superior, debido a que el gran tamaño de las amígdalas dificulta el paso del aire.
Según este especialista, también la muerte súbita del lactante podría deberse a una apnea del sueño, un problema que se incluye en los trastornos originados por alteraciones del sueño.
Si el niño ronca, hay que determinar cuanto antes si sufre apnea, para establecer un tratamiento especializado, y evitar las consecuencias negativas que puede tener el trastorno
Y añade que es muy importante que los padres estén atentos para detectar cualquier signo que indique que su hijo ronca, porque en estos casos es necesario un diagnóstico precoz para establecer cuanto antes un tratamiento especializado, y evitar así las consecuencias negativas que puede tener este problema sobre el correcto desarrollo del niño.
Si el especialista concluye que el pequeño podría padecer SAOS, se realiza una prueba denominada polisomnografía, que permite diagnosticar y evaluar la gravedad del trastorno, que en muchos caso se resuelve extirpando las amígdalas para facilitar la respiración.
Actualizado: 7 de agosto de 2017