Los prebióticos podrían prevenir el eccema infantil

Añadir prebióticos a las leches infantiles y a la leche materna, podría prevenir el eccema infantil, una afección que cuando aparece en los bebés aumenta el riesgo de que sufran otras alergias durante la infancia.
Los prebióticos podrían prevenir el eccema infantil

Bebé con síntomas evidentes de eccema infantil.

Añadir prebióticos a las leches infantiles, e incluso a la leche materna, podría ayudar a prevenir la aparición de eccema en bebés y niños de hasta dos años de edad, aunque se desconoce si también contribuiría a evitar el desarrollo de otro tipo de alergias, según las conclusiones de un estudio publicado en la edición en línea de ‘Cochrane Database of Systematic Reviews’.

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Los niños que desarrollan eccema mientras son bebés tienen más probabilidades de sufrir otras alergias a lo largo de su infancia. Así, se estima que el 75% de los bebés con eccema desarrolla fiebre del heno, y alrededor de la mitad de estos niños también sufrirán asma.

Los prebióticos son sustancias alimenticias que no se digieren y que estimulan el crecimiento y la función de bacterias beneficiosas en el intestino. Aunque se encuentran de forma natural en ciertos alimentos, cada vez se comercializan más alimentos funcionales a lo que se les han añadido estos compuestos para obtener la cantidad diaria recomendada a través de la dieta.

El 75% de los bebés con eccema desarrolla fiebre del heno, y alrededor de la mitad de estos niños también sufrirán asma

El nuevo trabajo, realizado por investigadores de la Universidad de Sydney (Australia), incluyó la revisión de estudios, conferencias y ensayos clínicos en los que se habían analizado los posibles efectos de los prebióticos sobre las alergias infantiles.

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Aunque los científicos observaron que en algunos estudios individuales la administración de suplementos de prebióticos supuso una significativa reducción en el desarrollo de asma y eccema, han señalado que las evidencias no son suficientemente relevantes y que son necesarios nuevos estudios para confirmar si estos compuestos tienen la capacidad de prevenir el asma y el eccema, así como para determinar si estos suplementos deben restringirse a la población infantil con riesgo de desarrollar estas afecciones, o si sería conveniente proporcionárselos a todos los niños hasta los dos años de edad.

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Actualizado: 20 de mayo de 2020

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