El virus respiratorio sincitial (VRS) es muy contagioso y se transmite principalmente a través de las secreciones respiratorias por vía aérea (tos, estornudos…) y superficies contaminadas. Debido a su elevada contagiosidad, todos los inviernos suele haber epidemias en las guarderías, ya que son estancias pequeñas en las que los niños comparten un mismo ambiente.
El lavado de manos frecuente y no compartir utensilios para comer y beber son pautas fundamentales para prevenir el contagio de este virus causante de infecciones en el tracto respiratorio inferior, sobre todo bronquiolitis, aunque muchas veces es difícil de evitar.
Algunas medidas básicas para prevenir la infección del virus respiratorio sincitial son:
- Vacunar al bebé. Ya existe una vacuna eficaz para prevenir la enfermedad respiratoria grave causada por el virus respiratorio sincitial. Se trata de Beyfortus (nirsevimab), un anticuerpo monoclonal que en España está recomendada para todos los bebés menores de seis meses, y para los que tengan hasta 24 meses y se consideren de riesgo por padecer otros problemas de salud. Se administra mediante una inyección en el músculo del muslo y protege al niño desde el primer momento y durante al menos cinco meses. Durante el primer año de campaña de inmunización España ha alcanzado coberturas superiores al 90%. El Ministerio de Sanidad, junto con las Comunidades Autónomas y el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III han evaluado la efectividad y el impacto de esta medida para la prevención de la infección grave por VRS, los resultados estiman que esta inmunización redujo el riesgo de hospitalización asociada al VRS en un 83% en los menores de 6 meses inmunizados, y evitando cerca de 10.000 hospitalizaciones en menores de 1 año.
- Vacunar a la embarazada para proteger al bebé desde su nacimiento hasta los seis meses de edad. En enero de 2024 la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) aprobó la vacuna Abrysvo para inmunizar a las embarazadas que se encuentren entre las semanas 24 y 36 de gestación contra el VRS. Esta vacuna está financiada por el sistema nacional de salud para este grupo de población.
- Higiene de manos: es la otra medida fundamental para evitar contagios, para ello es crucial lavar las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Esto es especialmente importante después de toser, estornudar o sonarse la nariz, y antes de tocar al bebé.
- Fomentar la lactancia materna, con más razón aún en los bebés que han nacido en época epidémica (meses de invierno). La leche materna proporciona anticuerpos y otros factores inmunológicos que pueden ayudar a proteger al bebé contra infecciones respiratorias.
- Evitar el contacto de los recién nacidos con personas que tengan síntomas catarrales, o hacer que éstas se laven siempre las manos antes de tocar al bebé.
- Evitar la guardería en los meses de epidemia, si es que la familia se lo pude permitir, así como centros comerciales o eventos masivos.
- Limitar las visitas: durante la temporada alta del VRS (otoño e invierno), es recomendable limitar las visitas de personas con síntomas de resfriado o gripe.
- Cubrirse la boca y la nariz: al toser o estornudar, se debe usar un pañuelo desechable y luego desecharlo inmediatamente. Si no se tiene un pañuelo, se debe cubrir con el antebrazo o codo, nunca con las manos.
- Uso de mascarillas: en algunos casos, los cuidadores o visitantes de niños enfermos pueden usar mascarillas para reducir la transmisión del virus.
- Evitar el humo del tabaco. El humo de los cigarrillos y otros contaminantes ambientales pueden aumentar la susceptibilidad de los niños al VRS y a otras infecciones respiratorias, por lo que es vital mantener un ambiente libre de humo.
- Desinfección de superficies y limpieza de juguetes: se deben limpiar y desinfectar regularmente las superficies que se tocan con frecuencia, como manijas de puertas, juguetes, mesas y otros objetos que el bebé pueda llevarse a la boca. Los juguetes y otros artículos de uso frecuente deben lavarse y desinfectarse regularmente.
- Palivizumab: para niños con alto riesgo (como los prematuros, aquellos con enfermedad pulmonar crónica o con ciertas cardiopatías congénitas), se puede considerar la administración de palivizumab, un anticuerpo monoclonal que ayuda a prevenir la infección por VRS. Este se administraba durante la temporada de VRS, pero su coste elevado y vida media corta respecto a nirsevimab ha hecho que sociedades científicas como la Sociedad Española de Neonatología recomienden nirsevimab como profilaxis en la época de mayor riesgo de infecciones del tracto respiratorio inferior graves, sobre todo en el primer año de vida.