Qué es un soplo cardíaco y por qué se produce en bebés
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Los soplos cardíacos son sonidos producidos por el paso de la sangre a través de las cámaras que conforman el corazón y los vasos sanguíneos cercanos a éste, y constituyen un hallazgo muy frecuente en los recién nacidos cuando se les explora en los primeros días de vida. Con el fonendoscopio podemos escuchar el ritmo cardíaco, que tiene característicamente dos ruidos que corresponden al cierre de las válvulas cardíacas cuando el corazón se contrae (sístole) y se abre (diástole). Cuando se oye algún ruido adicional a este ritmo habitual, hablamos de soplo cardíaco.
Pese a que a los padres les suele alarmar mucho escuchar que su bebé “tiene un soplo en el corazón”, en la mayoría de las ocasiones no reviste ninguna importancia y no tienen ninguna repercusión en el niño, sino que es una situación completamente normal y fisiológica; por ello, nos solemos referir a ellos como “soplos inocentes” o “soplos funcionales”. Para entenderlo mejor, es necesario comprender la anatomía y funcionamiento del corazón.
El corazón tiene cuatro cavidades y cuatro válvulas. Las dos cavidades inferiores del corazón, que se encargan de bombear la sangre, se llaman ventrículos, y las dos cavidades superiores, que se llenan de sangre, son las aurículas. Las aurículas y ventrículos están separados por distintas válvulas, que impiden que la sangre oxigenada se mezcle con la que no lo está, y al cerrarse y abrirse producen los ruidos cardíacos.
Por qué se produce un soplo cardíaco en el bebé
Mientras el bebé está en el útero materno la circulación es diferente a la vida extrauterina y hay un conducto, llamado ductus arterioso, que comunica la arteria pulmonar y la aorta, permitiendo el paso de la sangre a la placenta en vez de a los pulmones, ya que es allí donde se oxigena en la etapa neonatal. Cuando el bebé nace, el ductus se cierra, pero este proceso no es inmediato, sino que pueden pasar horas o incluso días hasta que finaliza. La persistencia del ductus produce un ruido o “soplo” que se puede auscultar si se explora al bebé con pocas horas o días de vida.
Además, si se detecta una pequeña anomalía, como el estrechamiento de una válvula, o en el caso de que alguna de las cuatro válvulas no se cierre por completo, se genera un ruido parecido a un soplido, y es cuando el médico diagnostica el soplo.
No hay que olvidar, además, que el corazón es una estructura tridimensional con distintas cavidades, por lo que el paso de la sangre a su través es un proceso dinámico que puede dar lugar a ruidos y soplos en los primeros días de vida, que son el reflejo de la transición de la circulación fetal a la circulación extrauterina.
Creado: 4 de julio de 2017