Regurgitaciones: ¿qué podemos hacer?

Aunque sea algo habitual y benigno, las regurgitaciones no dejan de ser algo incómodo para el bebé y también para los padres, que a veces tienen que cambiar de ropa al recién nacido varias veces al día. ¿Qué podemos hacer? Aquí van algunas medidas sencillas que se pueden tomar en casa:

• Tenerlo en la cuna en posición semiincorporada, no totalmente acostado. Se suele recomendar elevar el cabecero de la cuna unos 30º. Esto es fácil colocando, por ejemplo, algunos pañales bajo el colchón hasta conseguir la inclinación adecuada. De esta manera se facilita que por gravedad no sea tan sencillo que el contenido del estómago vuelva al esófago.
• Alimentar al bebé de forma tranquila, sin prisas. En el caso de la lactancia materna, hay que olvidar aquellos antiguos y desfasados consejos de “15 minutos en cada pecho, cada tres horas”. La lactancia materna es siempre a demanda, cuando el bebé lo reclame.
• En el caso de lactancia artificial, hay que procurar no dar un volumen excesivo de leche, ya que al ser más lenta de asimilar, el exceso será expulsado por el bebé. El pediatra y la enfermera informarán a los padres en las visitas de salud cómo preparar correctamente las tomas. También hay que emplear una tetina adecuada.
• Sólo en algunos casos, cuando las medidas anteriores no funcionan, en el caso de los bebés alimentados con fórmula el pediatra podrá indicar una fórmula especial antireflujo, más espesa, o prescribir un medicamento llamado Domperidona.