Síntomas de la fiebre reumática en los niños

Los síntomas de la fiebre reumática en los niños son los derivados de la afectación de los múltiples órganos y sistemas contra los que se crean autoanticuerpos. Los primeros síntomas suelen manifestarse entre dos y cuatro semanas después de una infección de garganta por estreptococo.

La amigdalitis inicial se caracteriza por fiebre elevada (más de 39ºC), enrojecimiento de las amígdalas con aparición de exudados (pus), inflamación de los ganglios del cuello, dolor abdominal y, en ocasiones, una erupción rojiza en la piel, rugosa al tacto, que se conoce como escarlatina.

Entre 2-3 semanas después de esta amigdalitis pueden aparecer síntomas de fiebre reumática en niños derivados de la afectación de los distintos órganos:

Articulaciones

La fiebre intermitente y el dolor articular son los síntomas más frecuentes al inicio de la fiebre reumática. Aparece dolor e inflamación en rodillas, tobillos, codos, muñecas…, y con menos frecuencia pueden afectarse también caderas y hombros, o articulaciones más pequeñas como las de los dedos. Este dolor característicamente va pasando de una articulación a otra (artritis migratoria), y suele durar de dos a cuatro semanas.

Corazón

Con el paso de las semanas se produce una inflamación de la capa que envuelve al corazón (pericardio) y también se inflaman las válvulas cardíacas, especialmente la que separa la aurícula y ventrículo izquierdos (válvula mitral). La lesión de esta válvula produce un soplo cardíaco muy característico. La afectación cardíaca ocurre en el 50-60% de los casos.

Piel

Aparece una erupción plana de borde ondulado que va dura poco tiempo (eritema marginado), y en ocasiones pueden aparecer nódulos subcutáneos bajo la piel (sólo en un 10% de los casos).

Sistema nervioso

Puede presentarse un cuadro denominado corea minor o corea de Sydenham. Se considera una manifestación tardía, que afecta a niñas adolescentes. Cursa con movimientos incoordinados, muecas, irritabilidad, torpeza, y alteraciones del carácter. Afortunadamente está presente sólo en el 2% de los casos de fiebre reumática en menores.