Síntomas y complicaciones de la onfalitis
Actualizado: 29 de julio de 2022
La onfalitis se presenta en los recién nacidos que tienen entre 5 y 10 días de vida. Se manifiesta en primer lugar como enrojecimiento de la piel de alrededor del cordón, que se encuentra más dura, empastada, y con calor al tacto. También es característica la aparición de secreción purulenta de color amarillo muy maloliente.
Además, el bebé puede presentar febrícula o fiebre, decaimiento, rechazo de la alimentación, irritabilidad y vómitos. Por eso, cuando un recién nacido presenta alguno de estos síntomas, se debe de consultar siempre con el pediatra.
Es importante recordar que en los recién nacidos el sistema inmunitario es todavía muy inmaduro, por lo que cualquier infección puede tener consecuencias graves. Si la infección del ombligo sigue progresando, las bacterias pueden alcanzar el torrente sanguíneo del bebé produciendo una infección generalizada, también llamada sepsis, que es la complicación más grave de la onfalitis.
Los síntomas de la sepsis en un recién nacido son muy variados pero, ante todo, llama la atención el decaimiento del niño, el mal color de la piel, la falta de tono muscular, el rechazo de la alimentación, y las alteraciones en el sistema cardiocirculatorio. En este caso, la asistencia médica debe ser urgente porque el pronóstico es grave.
Creado: 14 de abril de 2014