En los casos leves para el tratamiento de la ictericia del recién nacido se indicará sencillamente exponer al bebé a la luz solar, ya que los rayos ultravioleta ayudan a romper la molécula de bilirrubina; así como aumentar la frecuencia de las tomas para favorecer el tránsito intestinal y que se elimine bilis a través de las heces.
En los casos que requieran hospitalización se puede emplear:
- Fototerapia: una lámpara de luz ultravioleta colocada en la incubadora potencia la ruptura de las moléculas de bilirrubina para que puedan ser eliminadas por la orina. Al bebé se le pone una protección ocular para que no le dañe los ojos. En la mayoría de los casos con esta terapia suele ser suficiente.
- Exanguino-transfusión: en los casos más graves, la sangre del recién nacido tiene tanta cantidad de bilirrubina que la única solución es hacer un recambio sanguíneo. Se realiza una transfusión de sangre poco a poco, reemplazando pequeñas cantidades de sangre del bebé por otra sangre de su mismo grupo que no contiene bilirrubina.