Tratamiento del muguet oral en bebés y prevención
Actualizado: 22 de marzo de 2023
La candidiasis bucal del bebé es una infección banal que suele responder muy bien a un tratamiento adecuado. Aunque los síntomas pueden angustiar a los padres, se suele solucionar en poco más de una semana.
El tratamiento del muguet oral consiste en aplicar tópicamente sobre las lesiones una sustancia antifúngica, que tiene el mismo efecto que tienen los antibióticos sobre las infecciones bacterianas. Se suele utilizar Miconazol o Nistatina tópica.
Para ello se impregna una gasa estéril o un bastoncillo de algodón con el fármaco, y se aplica dando pequeños golpecitos en las áreas afectadas. Por lo general se suelen recomendar tres o cuatro aplicaciones al día durante 7-10 días. Para que el tratamiento del muguet oral sea más efectivo es mejor administrarlo media hora antes de la toma o inmediatamente después de ésta.
Muchas veces la dificultad reside en poder aplicarlo bien en bebés pequeños que se mueven continuamente. Por ello existen en el mercado varias formulaciones, algunas de ellas en gel, que facilitan la administración del producto.
A partir del tercer o cuarto día de tratamiento las lesiones empiezan a mejorar e incluso desaparecer; sin embargo hay que mantener la pauta inicial aunque dé la sensación de haberse curado. De otra forma se favorecería la reaparición de los síntomas (recidivas), lo cual que en el caso de la candidiasis es bastante frecuente.
Prevención del muguet oral del bebé
Dado que en la mayoría de ocasiones la infección se contrae a raíz de lo que los niños se llevan a la boca, la mejor forma de prevenir el muguet oral es con una adecuada higiene de todos los productos que utiliza el bebé. Si el niño toma únicamente lactancia materna (como la OMS recomienda de forma exclusiva hasta los seis meses) no hay ningún problema, ya que la madre únicamente debe seguir su higiene habitual de la zona del pecho, que es la parte que está en contacto con la boca del niño. No se recomienda utilizar para la higiene del pezón ni alcohol ni otras sustancias agresivas que pueden favorecer la aparición de grietas. Con agua y jabón neutro durante la ducha es suficiente.
Ahora bien, cuando el niño toma biberón o hace uso del chupete es recomendable el lavado frecuente de las tetinas, esterilizándolas también cuando se trata de un bebé muy pequeño.
Asimismo, para la prevención del muguet oral hay que recordar que no sólo que hay lavar bien los enseres del bebé, sino que es aconsejable un lavado frecuente de manos de los padres o personas que se encarguen del cuidado del niño. Hacer del lavado frecuente de manos una rutina no sólo evitará el riesgo de contraer infección por Candida, sino también por otros microorganismos que se transmiten por contacto directo. Además, la mejor manera de que los niños aprendan hábitos de higiene personal es por imitación de las personas que tiene alrededor.
De todas formas, si el bebé tiene muguet no pensemos que es por culpa de los padres debido a una higiene deficiente. En realidad la Candida es un germen tan ubicuo y con una distribución tan generalizada que muchas veces es imposible de evitar.
Creado: 10 de mayo de 2013