Tratamiento y prevención de la gastroenteritis por rotavirus
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Cuando el niño comience con unas deposiciones líquidas y aumentadas de número, se debe consultar al pediatra inmediatamente. Es muy importante diagnosticar y tratar correctamente la gastroenteritis aguda por rotavirus porque son procesos especialmente frecuentes en bebés y niños pequeños. Su complicación más reseñable es la deshidratación, cuyo riesgo es mayor cuanta menos edad tenga el niño y cuanto más intensa sea la diarrea aguda.
No hay un tratamiento específico para la GAE. El tratamiento es sintomático, consiste en la administración de soluciones de rehidratación oral (SRO), con el objetivo de restituir la pérdida de sales y líquidos. Sin embargo, se trata de una que no basta en los casos moderados o graves de gastroenteritis por rotavirus, que pueden llegar a requerir de un ingreso hospitalario.
El tratamiento de la gastroenteritis aguda por rotavirus se basa en tres pilares fundamentales:
Prevención de la gastroenteritis por rotavirus
Una medida protectora básica para evitar el contagio por rotavirus es lavarse las manos con relativa frecuencia. Esto vale tanto para el propio niño como para los padres, profesores o personas que le estén cuidando. Conviene extremar la limpieza, especialmente tras cambiarle el pañal, lavarle o haber usado el retrete, así como antes de cada comida.
Por otro lado, hay que recordar que en la actualidad disponemos de una vacuna oral, indicada para la inmunización activa de todos los niños a partir de seis semanas de edad para la prevención de la gastroenteritis debida a una infección por Rotavirus. Las asociaciones pediátricas recomiendan que la vacuna se paute en dos o tres dosis, a las dos, cuatro y seis meses de edad del bebé.
Eso sí, has de tener en cuenta que no todos los bebés pueden recibir esta vacuna, por lo que lo mejor será que consultes con tu médico la necesidad de ponérsela.
Creado: 19 de junio de 2012