Usar cucharas caseras para dosificar el jarabe provoca errores en la dosis

Jarabe siendo administrado con una cuchara

Los expertos recomiendan utilizar las herramientas proporcionadas por el medicamento para su administración.

Administrar jarabe a los niños con una cuchara casera es una de las causas fundamentales por las que se comenten errores en la dosificación, y puede llegar a provocar envenenamiento. Sin embargo, aunque las agencias que regulan el uso de los medicamentos han difundido recomendaciones para evitar su empleo, y los propios envases contienen cucharas especiales y jeringuillas para la correcta administración del fármaco, muchas personas las utilizan creyendo que serán capaces de calcular bien la dosis.

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El Jefe del Servicio del Hopital Infantil del Niño Jesús y profesor de pediatría de la Universidad Autónoma de Madrid, Juan Casado, explica que para calcular la dosis de la mayoría de los medicamentos para niños se tiene en cuenta el peso del menor o su superficie corporal, que está en función de su peso y talla, y que la cantidad administrada debe ser la apropiada según estos parámetros, y no una mera aproximación. Por este motivo, es necesario emplear siempre una jeringuilla o el dosificador.

La dosis de jarabe así no es la apropiada

Broan Wansink y Koert van Ittersum, de la Universidad Cornell Ithaca de Nueva York (EE.UU.), han publicado un trabajo en ‘Annals of Internal Medicine’ que ha contado con la colaboración de 195 estudiantes universitarios con una media de edad de 20 años, que padecían gripe o catarro a los que se les prescribió 5 ml de jarabe.

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Se les enseñó a depositar la dosis en una cuchara mediana y en otra grande, y después se les proporcionó el envase de jarabe para que depositaran por sí mismos y sin ayuda 5 ml en cada cuchara.

Los investigadores midieron después el contenido de ambas, comprobando que la dosis era un 8% menor de la correcta cuando utilizaron la cuchara mediana y hasta un 11% mayor si habían empleado la cuchara grande.

Los autores comprobaron así que a pesar de haber sido entrenados previamente en el uso de ambas cucharas, los jóvenes no eran capaces de calcular la cantidad con precisión, por lo que la dosis de medicamento varía en función del tamaño de la cuchara empleada.

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Actualizado: 31 de agosto de 2020

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