Asocian los cólicos del bebé con mayor riesgo de migraña
17/04/2013
El cólico del lactante, una afección dolorosa de causa multifactorial y que provoca el llanto inconsolable del bebé, podría ser además un factor de riesgo para sufrir migraña durante la infancia y adolescencia, según los datos obtenidos en un estudio que ha publicado ‘JAMA’.
En París (Francia), un grupo de investigadores han llevado a cabo un estudio en el que participaron 208 niños, con edades comprendidas entre los 6 y los 18 años, que habían acudido al servicio de urgencias de tres hospitales europeos en la primavera de 2012, y a los que se les diagnosticó migraña, y los compararon con un grupo control formado por 471 niños de edades similares que fueron atendidos en las urgencias de los mismos centros por algún trauma menor.
Los niños que presentaban migraña habían sido más propensos a sufrir cólicos durante sus primeros meses de vida que los que no tenían migraña
Los autores del estudio realizaron cuestionarios para detectar los antecedentes de cólico infantil, e hicieron otro estudio con 120 niños que habían sido diagnosticados de dolores de cabeza de tipo tensión, para comprobar la posible asociación entre la migraña y el cólico.
Los resultados del trabajo revelaron que los niños que presentaban migraña habían sido más propensos a sufrir cólicos durante sus primeros meses de vida que los que no tenían migraña (72,6% frente a 26,5%). Esta relación, sin embargo, no se observó en los niños cuyo dolor de cabeza era de tipo tensional.
Los autores de la investigación declaran que es posible que la relación entre migraña y cólico infantil se base en un mecanismo patogénico propio de la migraña con y sin aura. Y añaden que entre los síntomas característicos de la migraña, solo el dolor pulsátil resultó ser más frecuente en los niños que habían tenido cólicos en su etapa de bebés, que en los pequeños que padecían migraña pero no tenían antecedentes de cólico infantil.
Según estos investigadores, es posible que los niños que sufrieron el cólico del lactante hayan experimentado una sensibilización semejante de las terminaciones nerviosas perivasculares en el intestino, si bien esto no ha sido probado.
Actualizado: 1 de agosto de 2017