¿Cómo sé si mi hijo tiene piojos?
Actualizado: 12 de julio de 2023
Rascado de cabeza continuo, esa suele ser la señal de alarma universal de que los piojos han invadido una cabellera. Ese molesto picor lo provoca la saliva del piojo al picar el cuero cabelludo para succionar la sangre y que deja de recuerdo una pequeña lesión rojiza. En general, cuanto más pica, mayor es el grado de infestación, aunque en algunas ocasiones su presencia es asintomática.
Por otro lado, algunas personas pueden sentir una sensación de rastreo o cosquilleo en el cuero cabelludo debido a la actividad de los piojos. Su presencia y actividad pueden causar irritación y enrojecimiento.
Si sospechas que tu hijo puede tener piojos, lo mejor es colocar al niño en un lugar bien iluminado –a ser posible con luz natural– y revisarle la cabeza, mechón por mechón, con una lendrera –peine de púas estrechas– sobre todo por el cuello y detrás de las orejas. Lo mejor es hacer esta operación con el cabello húmedo, ya que los piojos se mueven a una velocidad considerable.
Como los piojos huyen de la luz y son pequeños y transparentes cuando son ninfas, será más fácil que detectes las liendres, que son como conitos invertidos perlados, y en caso de infestación las habrá en mayor número. Después, sacude la lendrera en el lavabo o encima de un papel blanco para comprobar si sale algo y límpiala bien con agua caliente o alcohol.
Un truco para diferenciar las liendres de otros elementos que pudieran llevar a confusión como caspa, pelusa, costras, arena o descamación epitelial, es soplar, ya que las liendres no se moverán del pelo al soplarlas.
Cómo actuar si el niño tiene piojos
Creado: 8 de agosto de 2011