En España, uno de cada seis niños presenta algún tic
12/09/2011
Un estudio llevado a cabo en el Hospital General Yagüe de Burgos, que se ha publicado en la revista 'Pediatric Neurology', ha comprobado que, en España, uno de cada seis niños (16,86%) presenta tics, un trastorno caracterizado por la aparición de movimientos o sonidos involuntarios y reiterativos.
Esther Cubo, autora principal del estudio, afirma que aunque los tics, que con frecuencia son hereditarios y afectan más a los niños que a las niñas, son trastornos muy comunes, casi siempre son leves y carecen de repercusión funcional.
La investigación se ha centrado en una muestra de 1.158 escolares en la provincia de Burgos para comprobar la prevalencia de los tics aunque, según los autores, los datos obtenidos son extrapolables al resto de la población española.
El estudio también ha revelado que en los centros de enseñanza ordinarios tenían tics un 16,86% de los escolares y que este porcentaje se incrementaba hasta el 20,37% cuando se trataba de centros de educación especial.
Los investigadores también analizaron la presencia de algunos trastornos relacionados con los tics, como el trastorno por déficit de atención, y comprobaron que estos oscilan y se incrementan cuando los niños se ven sometidos a estrés, como en el caso de que tengan problemas familiares o en el ámbito escolar. Los trastornos más serios que detectaron fueron los tics motores crónicos, que afectaban al 6,07% de los estudiantes y el síndrome de Tourette, con una incidencia del 5,26%.
Con el paso de los años los tics pueden desaparecer o, al menos, disminuir en cuanto a intensidad y frecuencia
Los estudios epidemiológicos señalan que con el paso de los años los tics pueden desaparecer o, al menos, disminuir en cuanto a intensidad y frecuencia. Los tics pueden ser también síntomas de otras afecciones como el síndrome de Tourette, trastornos fónicos crónicos, tics transitorios o tics no especificados.
Los expertos estiman que los tics se deben a la supresión de movimiento involuntario en el circuito entre los ganglios basales y la corteza motora, y en estudios de neuroimagen funcional se ha comprobado que en las personas con tics ciertas zonas del cerebro se encuentran sobreactivadas o no cumplen adecuadamente su función de eliminar estos movimientos o sonidos involuntarios.
Fuente: EUROPA PRESS
Actualizado: 16 de octubre de 2017