Las bacterias asociadas a la caries aparecen antes que los dientes
27/07/2011
Un estudio de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) ha descubierto bacterias relacionadas con la caries de primera infancia (ECC, según sus siglas en inglés) en la saliva de los niños, por lo que prestar atención a la higiene oral de los bebés es fundamental para prevenir esta infección.
El investigador principal del estudio, Kelly Swanson, afirma que el 40% de los niños que acuden por primera vez a la guardería, presentan caries dental, una afección que, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es la patología infecciosa más prevalente entre los niños residentes en Estados Unidos. Swanson añade que la caries afecta especialmente a los niños cuyas familias tienen un nivel socieconómico bajo, y un menor nivel de educación, y que además siguen una dieta alta en azúcar. Estos factores hacen que tengan 32 veces más posibilidades de desarrollar la enfermedad.
La mayoría de los estudios sobre la incidencia de la caries se basan en niños que están en la guardería o en edad preescolar, y que ya padecen la infección; sin embargo, la investigación de Swanson centró su interés en los bebés a los que todavía no les habían salido los dientes.
La mejor estrategia profiláctica para evitar la caries es enseñar a los padres cómo realizar correctamente la higiene oral de sus bebés, y qué alimentos resultan menos perjudiciales
Y es que, como explica el investigador, se pensaba que los dientes aparecían entre los 19 y los 33 meses, cuando lo cierto es que esto ocurre mucho antes y, por este motivo, y siguiendo la sugerencia de la Academia Americana de Odontología Pediátrica, es muy importante que los padres no den a los bebés bebidas fermentadas con azúcares y les limpien las encías para prevenir la aparición de caries más adelante.
De hecho, el experto considera que la mejor estrategia profiláctica para evitar la caries es enseñar a los padres cómo realizar correctamente la higiene oral de sus bebés, y qué alimentos resultan menos perjudiciales.
Los científicos que participaron en el estudio comprobaron que había una gran diversidad de bacterias orales en los niños sin dientes, muchas más de lo esperado incialmente, y consiguieron identificar cientos de especies.
El experto cree necesario identificar las características de la evolución microbiana que ocurre en la boca desde que el niño nace hasta la erupción de los dientes, y observar cómo afectan los diversos tipos de alimentación: lactancia materna o artificial, el paso de la dieta líquida a los alimentos sólidos, y las variaciones en el perfil de nutrientes.
Fuente: EUROPA PRESS
Actualizado: 1 de agosto de 2017