Cómo y cuándo quitar el chupete
Es difícil establecer una “fecha mágica” a partir de la cual es conveniente quitar el chupete, ya que cada niño tiene sus propios ritmos, pero te ofrecemos pautas y consejos que te ayudarán a retirarlo sin traumas.

¿Qué problemas puede conllevar el uso del chupete?

Por: Dra. María Teresa Romero Rubio

Pediatra en el Hospital de Manises (Valencia)

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

La conveniencia de utilizar o no chupete es una cuestión muy debatida y con varias corrientes de opinión. Los niños alimentados con leche materna con frecuencia rechazan el chupete al principio, ya que están habituados al pecho de la madre y la tetina es un elemento extraño para ellos. Entre sus ventajas, es innegable que ayuda a calmar al bebé (y también a los padres), ya que en la succión encuentran consuelo. Además, un estudio de la Academia Americana de Pediatría determina que la utilización del chupete podría incluso prevenir la muerte súbita del lactante en un 90% de los casos.

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Entre los inconvenientes del chupete, los más importantes son la interferencia con la lactancia materna, el mayor riesgo de candidiasis y alteraciones en el crecimiento del maxilar y el desarrollo de los dientes, sobre todo si es una costumbre que se mantiene a largo plazo.

En cualquier caso, los pediatras recomendamos siempre no introducir el chupete desde el mismo momento del nacimiento, sino esperar al menos un mes, cuando la lactancia materna ya está más establecida y se minimiza el riesgo de confusión entre tetina y pezón.

Problemas puede conllevar el uso del chupete

Problemas por usar el chupete con más de dos años

Aunque el uso del chupete tenga muchas ventajas (de hecho, la palabra en inglés “pacifier”, significa precisamente “pacificador”), no hay que olvidar los problemas que puede conllevar su utilización más allá de los dos o tres años:

  • Alteraciones maxilofaciales: una utilización continua del chupete puede producir maloclusión dental y deformidades del paladar y de la dentición, con protusión de la arcada dentaria superior hacia delante. Si se mantiene durante mucho tiempo, estos cambios pueden ser permanentes y dificultar también el desarrollo del lenguaje.
  • Candidiasis oral: los chupetes y tetinas deben de limpiarseadecuadamente y seguir unas normas de higiene estrechas, especialmente durante los primeros meses de vida. Candida albicans es un hongo ubicuo que los bebés pueden contraer a través de un chupete o tetina que no se han lavado correctamente, apareciendo placas blanquecinas en la boca, una afección denominada “muguet”.
  • Otitis media aguda: la succión continuada aumenta la salivación, que es el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de distintos microorganismos. Además, puede alterar el funcionamiento de la trompa de Eustaquio, cuya función es mantener aireado el oído medio. Si el bebé tiene una infección respiratoria, el chupeteo constante puede favorecer el reflujo de las secreciones hacia el oído medio, produciendo otitis, que en ocasiones requerirán de tratamiento antibiótico.
  • Problemas con el habla: si el niño se acostumbra a tener continuamente el chupete en la boca tendrá dificultades para la correcta fonación y pronunciación de las primeras palabras, algo que suele ocurrir precisamente a partir de los dos años de edad.

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Creado: 24 de junio de 2013

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