Cómo elegir una buena guardería
Resulta muy difícil separarse del bebé y dejarlo en manos de extraños. Antes de tomar una decisión sobre dónde hacerlo, lee las pistas que ofrecemos en este artículo sobre cómo debe ser la guardería ideal.

Elegir una buena guardería: el local

Por: Eva Salabert

Periodista experta en salud

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

A la hora de elegir escuela infantil para nuestros hijos unas de las cuestiones básicas sobre las que debemos informarnos bien son las instalaciones del centro que estéis barajando. Para ello, a parte de consultar con otros padres y acudir a las visitas de puertas abiertas que suelen celebrar para poder ver de cerca cómo son las aulas, el patio, la zona de juegos o la cocina, hay algunos aspectos en los que debemos fijarnos sobre el local o recinto en el que se ubica la guardería:

  • La proximidad al domicilio o al lugar de trabajo de alguno de los padres es importante. Si está cerca del domicilio familiar el desplazamiento será corto (mejor que meter al niño media hora en un coche), y además podrá hacer amigos que probablemente residan en su mismo barrio. Si está junto al trabajo, el progenitor podrá recoger al niño en cuanto salga de trabajar, o acudir con mayor rapidez si surge algún problema.
  • La guardería debe estar situada en un edificio de uso exclusivo, o bien en un local de planta baja y primera planta dentro de un edificio que se destine también a otros usos, pero siempre y cuando tenga un acceso independiente desde el exterior.
  • El espacio debe estar dividido en un mínimo de tres aulas: una para los bebés de 0-12 meses, otra para los de 12-24 meses, y otra para los de 24-36 meses, además de un aula multiusos. Deben estar diferenciadas las zonas de juego y las de descanso.
  • La superficie mínima de cada aula debe ser de 30 m2, y cada niño tiene que disponer de 2 m2 mínimo.
  • Debe contar con un patio exterior para que los niños jueguen, con una superficie mínima de 75 m2, directamente accesible desde el centro y que disponga de zonas de sombra. Es aconsejable que tenga también alguna zona techada para que los niños puedan salir los días de lluvia. El patio puede ser interior, pero en este caso debe tener luz y ventilación naturales, y no se puede utilizar para otras actividades.
  • Cada aula debe disponer de un aseo, visible y accesible desde la misma, para uso exclusivo de los niños. El personal del centro tendrá su propio aseo, separado del de los niños.
  • Las aulas deben estar muy limpias y ordenadas, y tienen que tener ventilación y luz natural.
  • El centro debe disponer de cocina o zona para preparar los alimentos (mínimo 15 m2), incluso aunque utilice un servicio de catering, separada de las demás salas. Es importante conocer a la persona que se encarga de preparar la comida, y comprobar que los menús sean adecuados.

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Creado: 18 de noviembre de 2010

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