Cómo se hace un test de WISC y de qué pruebas consta
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Si van a realizar un test de WISC (Wechsler Intelligence Scale for Childre) a tu hijo estas son las cuestiones que debes conocer sobre la realización de esta prueba útil para medir su coeficiente intelectual.
Cómo se hae el test de WISC
El WISC mide diferentes áreas de la inteligencia, proporcionando un Cociente Intelectual Total (CI) y puntuaciones específicas en varias áreas. La versión más reciente es el WISC-V.
En primer lugar, debe ser llevada a cabo por un profesional de la educación cualificado, ya que el coste del material del WISC y la formación en la administración y corrección es elevado. La duración de la prueba suele ser de entre una hora y una hora y media, dependiendo de la velocidad de respuesta del menor. A veces se divide en dos sesiones para evitar la fatiga del menor. Es fundamental que la prueba se realice en un lugar tranquilo, sin distracciones, donde el niño se sienta cómodo.
En ocasiones, antes de administrar la prueba, el profesional conversa con los padres para conocer el historial del niño, sus posibles dificultades y el objetivo del análisis. Antes de un test de WISC puede comer con normalidad, no hace falta ir en ayunas, de hecho sería hasta contraproducente ir sin comer o desayunar, ya que puede provocar que el niño rinda por debajo de sus capacidades, igualmente es conveniente que evite la ingesta de estimulantes como el café, ya que puede alterar los resultados. Así mismo, hay que tener en cuenta que si el menor está tomando algún fármaco en el momento de hacer el test podría afectar a la realización del mismo, favoreciendo o perjudicando la resolución de las distintas pruebas.
Los resultados suelen conocerse en el momento si se hace de manera individual, o tras varios días si se realiza en un centro escolar, en función del número de niños evaluados a la vez.
Pruebas del test de WISC
El test de WISC consta de pruebas verbales, de lápiz y papel y otras manuales, con un total de quince pruebas –de las cuales 10 son principales y 5 son complementarias–, que se pueden englobar en cuatro grandes ámbitos de desarrollo intelectual del menor:
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Comprensión verbal
Donde se evalúa si el pequeño comprende adecuadamente aquello que lee. Para lo que se utilizan las siguientes pruebas:
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Razonamiento perceptivo / visual
En el que se evalúa si el pequeño es capaz de comprender lo que ve y de razonar con ello adecuadamente. Para ello se emplean las siguientes pruebas:
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Memoria de trabajo
Con estas pruebas se evalúa la memoria a corto plazo que utilizamos para saber lo que estamos realizando en cada momento. Para ello se emplean las siguientes pruebas:
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Velocidad de procesamiento
Evalúa hasta que punto el pequeño razona y ejecuta las tareas de acorde a lo esperado o lo hace más rápido o más lento que el resto. Para ello se utilizan las siguientes pruebas:
Creado: 25 de noviembre de 2014