Cómo inculcar hábitos de estudio en los niños
Te explicamos cómo y cuándo inculcar unos buenos hábitos de estudio en los niños, que permitirán a tu hijo optimizar su tiempo y esfuerzo, y contribuirán a que su rendimiento académico mejore progresivamente.

Consejos para inculcar hábitos de estudio en los niños

Por: Álvaro Saiz

Psicopedagogo y maestro de educación infantil

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Para inculcar hábitos de estudio en los niños lo primero que hay que tener en cuenta es que a la hora de ponerse a estudiar es necesario estar concentrado, tanto para ser más eficientes, como para aumentar el rendimiento de la memoria. ¿Cuántas veces hemos visto a niños que según se sientan dicen "me hago pis" o "tengo hambre"? Por ello, es imprescindible que tengan sus necesidades básicas (alimentación, sueño y fisiológicas) bien cubiertas si pretendemos optimizar su tiempo.

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En el caso de los más pequeños debemos saber cuándo realmente sus demandas son ajustadas a sus necesidades, o cuándo simplemente lo que quieren es evitar los deberes. Para esto no hay nada mejor que conocer a nuestros hijos y saber que, aunque a veces mientan, otras dirán la verdad; es decir, si habitualmente mienten para posponer el momento de estudio, no quiere decir que siempre vayan a hacerlo.

En este sentido es importante que, a pesar de que se deba retrasar por algún motivo el comienzo de las tareas escolares, siempre se realicen, aunque sea a una hora distinta a la de todos los días; así el niño verá que no hay escapatoria y asumirá que, aunque gane algo de tiempo, al final tendrá que esforzarse y hacer los deberes.

En cualquier caso, es conveniente tener un horario fijo, y no modificarlo salvo que se den circunstancias especiales. Esta rutina horaria ayudará al menor a estar preparado para centrarse en la actividad que tiene que realizar.

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Horario y zona de estudio delimitados

A la hora de fijar un horario de estudio adecuado, los padres tienen que analizar las circunstancias personales de su hijo, es decir, si éste viene de practicar alguna actividad deportiva, como jugar al fútbol, es conveniente que antes de sentarse a trabajar pueda descansar al menos quince minutos. El objetivo es que se encuentre descansado y no tenga que utilizar el tiempo de estudio para ello.

Consejos para inculcar hábitos de estudio

Por otro lado, lo más apropiado es que los deberes no se realicen muy tarde, puesto que es importante que sea una actividad diaria (al menos entre semana) y, si se comienza mucho después de la vuelta del colegio o cuando se aproxima la hora de acostarse, podría darse el caso de que por circunstancias como el sueño, o algún impedimento puntual, no se pudiese llevar a cabo, y no se estableciese bien la rutina, o se empezase a perder la regularidad. A este respecto, y aunque existen diversas opiniones sobre qué hora es la más adecuada para el estudio, está mayoritariamente aceptado que sea entre 15 y 30 minutos después de la merienda.

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En lo referente al ambiente, hay que eliminar las distracciones para que el niño pueda prestar total atención a la tarea; esto supone no estudiar con la televisión encendida, ni tampoco en la cocina mientras los padres hacen otras cosas o charlan alrededor de su hijo.

El lugar de estudio debe estar recogido, limpio, bien iluminado (mejor con luz natural) y aireado, y contar con una silla cómoda, que evite que el menor adopte posturas que le podrían acarrear futuros problemas de espalda. Para los niños más pequeños, que no requieren hacer un trabajo muy específico –por ejemplo el repaso de colores o letras antes de los cinco años– se considera más oportuno hacer este repaso o las actividades que hayamos preparado para ellos en un ambiente tranquilo, pero no necesariamente tan estructurado.

Creado: 5 de noviembre de 2013

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