Educación vial de los niños como conductores de bicicletas

Cuando nuestros pequeños ciclistas pasan del triciclo a usar la bicicleta, ésta no tarda en dejar de ser un juguete para convertirse en un medio de desplazamiento que se ha de mover por las vías de tráfico. El niño se transforma de peatón a conductor y debe poseer los conocimientos necesarios para realizar una circulación adecuada.

En opinión de Raquel Esther Navas, asesora pedagógica de la DGT, "lo primero que hay que trabajar, lo más necesario e importante en cuanto a contenidos de Educación vial es una movilidad infantil segura como buenos peatones o buenos usuarios de los transportes; y luego ya se abordará la condición de ser conductor. Ésta ya está presente desde las primeras edades en relación con el juego, con el  uso de pequeños coches o bicicletas, y así pueden ser integrados los contenidos de Educación vial. Por ejemplo, cuando el niño pequeño hace uso de la bicicleta como un elemento de juego, se pueden ir incorporando los aspectos relacionados con su seguridad: casco, elementos reflectantes…".

En cuanto al momento en el que empezar a inculcar estos hábitos viales en nuestros hijos, Raquel Esther apunta que “el uso de la bicicleta y sus conocimientos se trabajan realmente a partir de los siete años”.

Por tanto, lo primero que debe aprender el niño es que subirse a una bicicleta es sinónimo de ponerse el casco, siempre. Ésta es una medida imprescindible de seguridad y prevención que ha de convertirse en un hábito. Además, deberá conocer todas las señales, tendrá que aprender que ha de circular siempre por la derecha, o por el carril bici cuando sea posible; y a señalizar con el brazo cualquier cambio de dirección. Evidentemente, nunca irá en el sentido contrario a la circulación.

Por último, hay que enseñarles que si los ciclistas van en grupo, no tienen que ir alineados en horizontal, sino en vertical, en fila india (como máximo, en columnas de dos bicicletas).