El papel de los padres en los estudios de sus hijos
Por: Álvaro Saiz
Psicopedagogo y maestro de educación infantil
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Los padres son el elemento motivador e impulsor de los hábitos de los niños en el hogar, así que son ellos quienes deben instaurar una rutina de estudio en sus hijos. Ya desde los 3-6 años deben sentarse con ellos para ayudarles a afianzar las materias que trabajan en la escuela, o aquellos conocimientos que por su edad ya deberían tener. Posteriormente, son los encargados de asegurarse de que sus hijos estudien y se esfuercen a diario, puesto que los pequeños no son capaces de entender la necesidad ni la importancia de ese ingrato esfuerzo.
El papel de los padres, de todos modos, pasa desde la supervisión constante, a fomentar en el niño una progresiva autonomía, que terminará en la autonomía total del pequeño a la hora de estudiar. Estos pasos los debe marcar el crío a medida que es capaz de ir trabajando solo sin tener constantemente a alguien pendiente de él; además, así podrá comprobar cómo sus papás confían en él, y esto le dará una sensación mayor de confianza en sí mismo y hará que aumenten sus deseos de demostrar su valía.
De pequeños pensamos que nuestros padres lo saben todo, y de mayores descubrimos que no es así. Los progenitores deben entender que no pasa nada por no saber algún ejercicio de los que tienen que hacer sus hijos, y que no resulta ningún problema admitir que no recuerdan, por ejemplo, cómo se hace una raíz cuadrada. Los chicos verán así que sus padres no son perfectos ni lo saben todo, pero también se darán cuenta de que pueden aprender de nuevo, y verán que en el libro está la respuesta, y que funciona. Indudablemente, es más adecuado admitir el desconocimiento y buscar la respuesta, que enseñar mal, corregir mal, o abandonar al niño a su suerte.
En plena sociedad de la información los padres deben conocer los recursos disponibles para la educación de sus hijos, y eso pasa por Internet. Deben buscar todo aquello que consideren importante para mejorar los conocimientos de los niños, y para ello encontrarán muchos ejercicios en la red, juegos educativos online, o vídeos dirigidos a los pequeños, donde se explican aspectos que les ayudan a comprender aquello que aparece en los libros.
Además, el uso de esta nueva tecnología también es adecuado para que los adultos recuerden los conocimientos olvidados, o aprendan cosas nuevas que les servirán para ayudar a sus hijos en sus estudios. Es decir, los padres, además de la intervención directa con los pequeños, deben aprender a utilizar Internet para buscar el material didáctico más adecuado y conseguir la información que necesiten.
Creado: 5 de noviembre de 2013