Proceso de adaptación en los primeros días de guardería
Actualizado: 29 de julio de 2022
Seguro que todos los padres tenéis algunas dudas sobre cómo actuar durante el proceso de adaptación de vuestro pequeño en los primeros días de guardería. Pues bien, trascurrido el tiempo estipulado –una o dos horas como mucho los primeros días– lo recogéis de la guardería con otra gran sonrisa y muchos mimos y aprovecháis para charlar con su cuidador, vuestro mejor aliado, sobre cómo ha ido todo.
Si podéis, pasad mucho tiempo con el pequeño esa tarde y, si él quiere, hablad de la escuela, si no, no hay que darle mayor importancia.
Es muy probable que los berrinches mañaneros se repitan, e incluso intensifiquen, durante los primeros días. También es normal si el pequeño se muestra nervioso, desobediente, refunfuñón o poco comunicativo o, si ya son más mayorcitos, que se nieguen a ir a la guarde o se pongan enfermos (dolor de cabeza, de tripa, etcétera). Otros retroceden en su desarrollo y vuelven a conductas que ya tenían superadas: piden el chupete, se hacen pis en la cama o tienen pesadillas.
Los padres debéis mostraros comprensivos ante este tipo de reacciones y no preocuparos. Lo mejor que podéis hacer es adoptar una actitud de absoluta normalidad, pasar el máximo tiempo posible con vuestros hijos y trasmitirles seguridad.
En general, los especialistas estiman que los pequeños necesitan entre una y dos semanas para adaptarse a su nuevo entorno: la guardería. Después, seguro que lo disfrutan tanto que muchos se hacen los remolones para salir.
Creado: 10 de septiembre de 2013