Alimentos ecológicos para tu bebé
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Uno de los aspectos que más nos preocupa cuando tenemos un hijo es su alimentación. Por eso, los papás suelen empezar a practicar una crianza más ecológica, eligiendo alimentos totalmente naturales, con todas sus propiedades y sin ningún tipo de sustancia química.
La lactancia materna es el punto de partida imprescindible; es el alimento más sano y natural, y supone un excelente comienzo para preparar el sistema inmunitario del bebé y fortalecerlo. A partir de ahí iremos introduciendo progresivamente otros alimentos, conforme nos vaya indicando nuestro pediatra, pero siempre procedentes de la agricultura y la ganadería ecológicas. Desde las frutas y verduras hasta los cereales o el huevo, la carne y el pescado, todos deben estar libres de aditivos, conservantes, pesticidas, fertilizantes sintéticos, hormonas, antibióticos, o cualquier otro tipo de residuo tóxico. Además, hay que apostar por los alimentos de temporada y los locales o de proximidad.
Con los alimentos ecológicos, orgánicos o biológicos, se cumple más que nunca el dicho que afirma que “la salud entra por la boca”. Así lo expone Luis Lucero, gerente de la empresa de alimentación infantil ecológica Bioalimentación: “somos lo que comemos y, por ejemplo, un puerro es un fantástico alimento que previene de infecciones, una naranja o una granada es un maravilloso aporte de vitamina C que nos puede ayudar a combatir mejor los resfriados; y el arroz puede contribuir a combatir un cólico. Y si estos alimentos son ecológicos, sin productos químicos ni en su procedencia ni en su elaboración, todo redunda en la salud del bebé, ya que la mayor parte de productos químicos son acumulativos en el organismo, y así evitamos que desde tan pequeños, y en unos organismos tan delicados, entren elementos que en un futuro pueden contribuir al desarrollo de enfermedades”.
Alimentación y prevención de enfermedades
Juan José Núñez, fundador de la Asociación de Médicos Higienistas de España, también aboga por “utilizar la alimentación como terapia y como prevención de enfermedades, ya que puede mejorar la calidad de vida, tanto de los niños como de los adultos”, y explica que “desde el punto de vista científico se ha comprobado que hay una diferencia abismal entre los alimentos ecológicos y los convencionales en cuanto a componentes nutritivos. Por ejemplo, no es lo mismo un huevo ecológico que uno de las marcas convencionales proveniente de animales que están explotados”.
Pero, además, con los alimentos ecológicos empezamos a educar el paladar de nuestro bebé con ingredientes que tienen un sabor (y un olor) extraordinario. Le encantará una deliciosa papilla sin cereales transgénicos ni azúcar refinado, o un suculento puré de verduras con hortalizas ecológicas y aceite de oliva ecológico.
Gracias al auge que va adquiriendo la alimentación ecológica, actualmente ya disponemos de estos alimentos tanto en las grandes superficies como en pequeñas tiendas de barrio y, por supuesto, a golpe de click en Internet. E incluso, para mayor comodidad, existen empresas que ofrecen tarritos ecológicos y otros preparados infantiles como leches de fórmula orgánicas, que cuentan con todas las garantías.
Creado: 28 de octubre de 2014