¿Cómo saber cuándo cambiar el pañal al bebé?

Existen varios indicadores que nos avisan de que ha llegado el momento de cambiar el pañal al bebé. Uno de ellos es el olor que desprenden las deposiciones, otro la hinchazón del pañal al contacto con la orina…, y sin duda, debemos estar pendientes de ambos, porque hay que evitar que la delicada piel del bebé se irrite en contacto con la orina y las heces. Lo ideal sería, por tanto, cambiar al bebé cada vez que hace pipí, pero a veces resulta imposible porque los recién nacidos llegan a hacer pis unas 20 veces al día y los bebés menores de un año, unas siete veces. Dada la frecuencia, a los padres nos cuesta mucho adivinar cuál es momento justo.

No obstante, para evitar que el bebé permanezca demasiado tiempo húmedo, conviene cambiarle después de cada toma, ya que, además, es durante la succión cuando suelen orinar. No obstante, si tu bebé regurgita después de las tomas, procura cambiarle antes de las mismas para evitar movilizarle o tumbarle inmediatamente. Si le dejas incorporado después de la toma impedirás que suelte bocanadas de leche.

También es conveniente vigilar su pañal de vez en cuando para evitar que se acumule mucho pis, tener por norma cambiarle antes de salir de casa y llevar siempre con vosotros una bolsa con un cambiador de bolsillo, pañales y toallitas para cambiarle cuando estés fuera de casa.

Otro cambio de pañal necesario es el de antes de acostarse. Conviene que los bebés inicien el sueño con el pañal seco para evitar una excesiva acumulación de líquido que podría producir escapes del pañal, y cambiarlo de nuevo nada más despertarse.

En caso de que el bebé permanezca seco demasiado tiempo, es importante consultar cuanto antes con el pediatra para descartar cualquier signo de deshidratación.