Consejos para la primera salida nocturna tras ser padres
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Tener dudas sobre si podemos dejar a nuestro bebé una noche es normal, pero alguna vez tiene que ser la primera, y aunque suele ser la más difícil y la que más dudas plantea a los progenitores, basta con seguir estas sencillas recomendaciones para que toda vaya bien para padres e hijo:
No sufráis: si nuestro bebé es muy pequeño (menos de seis meses) no tiene ninguna conciencia y, por tanto, no se va a enterar de nada. En este caso lo más importante es tener bien cubierto el tema de las tomas: explicarle a la persona que se queda a cargo cómo descongelar leche materna si es necesario, o cómo y con qué cantidades debe hacerle el biberón y a qué hora dárselos, más o menos.
Explicaciones claras: si vuestro hijo es lo suficientemente mayor para comprenderlo deberéis explicarle sucintamente lo que va a ocurrir, sobre todo si lo tenéis que llevar a casa de otro familiar. Y si todavía está despierto cuando os vayáis, despedíos de él, porque si os marcháis sin decirle nada y el niño se despierta en mitad de la noche, puede tener sensación de abandono y el berrinche lo sufrirá la persona que lo atiende.
Aseguraos de dejar a mano todo lo que el bebé puede necesitar (o llevarlo al domicilio donde vaya a dormir): cambiador, pañales, pijama de recambio, bodies, chupetes, su peluche favorito…, y que la persona que se queda con él no tenga que removerlo todo para encontrarlo, aunque conozca vuestra casa. También deberéis contar a los abuelos, tíos, niñera o amigos con los que hayáis decido dejar al pequeño sus costumbres y cómo reaccionáis vosotros si se despierta o quiere comer a deshora, por ejemplo.
Estar localizables: conviene dejar en un lugar visible los números de emergencia y de vuestros móviles, y que os aseguraréis de llevarlos con la batería cargada. Si trasladáis a vuestro hijo a otro domicilio es mejor que pase la noche entera allí; recogerlo a mitad de la noche no suele ser una buena idea porque se puede despertar, coger frío, etcétera.
Dar confianza al cuidador: nadie puede sustituiros como padres, pero si dejáis a vuestro hijo a cargo de otra persona, debéis transmitirle la sensación de que confiáis en ella. Es normal realizar una llamada de control para aseguraros de que todo va bien, pero no hace falta llamar o mandar mensajes a cada rato, ya que si realmente sucede algo que os requiera os llamarán en seguida, y de lo que se trata es de que podáis disfrutar de ese momento para vosotros.
Creado: 5 de junio de 2018