El método canguro favorece a los bebés prematuros
21/02/2013
El Método Madre Canguro (MMC), también conocido como ‘piel con piel’, es una alternativa a la incubadora en la que la propia madre del bebé sustituye a este dispositivo a la hora de procurar calor y cobijo al pequeño. Se utiliza con bebés prematuros –aquellos que nacen antes de la semana 37 de embarazo– y en los países desarrollados suele emplearse como complemento a la incubadora y, según los expertos, con muy buenos resultados.
Y es que mientras que antes se aislaba a estos niños porque se consideraba que debido a sus necesidades especiales esto era lo mejor para ellos, y sus padres apenas si disponían de breves periodos de tiempo para visitarles, el método madre canguro se basa en que tanto el padre como la madre estén en contacto con el bebé y compartan sus cuidados con los profesionales sanitarios.
Con el Método Madre Canguro los bebés prematuros mantienen mejor la temperatura corporal y ganan peso con más facilidad
Los beneficios para los niños son evidentes, ya que se ha comprobado que mantienen mejor la temperatura corporal y ganan peso con más facilidad. Y presenta además otra ventaja para los profesionales que atienden a estos niños, y es que cuando necesitan realizarles algún tratamiento, el contacto con los padres también funciona como un analgésico natural que reduce la percepción de dolor de los pequeños.
El MMC favorece la lactancia materna a demanda, y refuerza el vínculo entre padres y bebé, lo que también resulta tranquilizador para los padres, que gracias a este método sufren menos estrés.
A la larga, según los especialistas, se consiguen otros beneficios, ya que muchos trastornos de ansiedad que padecen los niños que nacieron prematuramente tienen su origen en el aislamiento que sufrieron nada más nacer. Esta separación forzosa puede dejar secuelas que aparezcan en la adolescencia, explica Ibone Olza, psiquiatra infantil en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Este método tiene hasta ventajas económicas para el sistema sanitario, ya que los padres se acostumbran a atender a su hijo, pierden el miedo, y solicitan antes el alta porque se encuentran capacitados para cuidar del bebé prematuro en casa. Sin embargo, en España solo el 48% de los centros hospitalarios permiten que los padres accedan libremente a las salas donde permanecen ingresados sus bebés.
Actualizado: 14 de agosto de 2019