Cómo elegir bañera para el bebé

Hoy en día existen infinidad de modelos de bañeras para bebés. ¿No os habéis decidido aún? Pues es el primer paso. Decantarnos por uno u otro dependerá del espacio del que dispongamos, de nuestro presupuesto y de si tenemos ya una en el baño, porque en el caso de disponer sólo de ducha las opciones son más limitadas.

El abanico es muy amplio y las opciones van desde:

• Cambiadores con bañera incorporada, cómodos porque no hay que agacharse, pero difíciles de llenar y vaciar.
• Bañeras con estructura de apoyo que luego se pueden plegar, pero que sólo sirven los primeros meses.
• Bañera de plástico: esta última, las más clásica, se instala bien sobre una superficie plana y estable, bien dentro de la bañera de casa. La mayoría son anatómicas y algunas traen soportes para acoplarlas dentro de la bañera. También existen en forma de cubo especialmente pensadas para prematuros y aplacar los cólicos del lactante. En todo caso, conviene que sea de polipropileno (sustancia termoplástica que garantiza la higiene), resistente y con cantos redondeados.
• Bañeras hinchables, aunque son menos sólidas y resistentes, podemos recurrir a ellas en el caso de disponer de poco espacio o para poder llevárnosla con nosotros si vamos a viajar. Están hechas de PVC y deben estar provistas de válvula de seguridad. Las hay incluso que se acoplan a los lavabos.
• Silla de baño: si vuestro bebé ya está preparado para pasar a las bañera de los mayores, podéis comprar una silla de baño para minimizar riesgos.