Según datos del Informe “Alergológica 2005”, elaborado por la Sociedad Española de Alergología e inmunología Clínica (SEAIC), más de un millón de niños de menos de 18 años padecen asma en España, una patología que se considera la enfermedad crónica infantil más frecuente en todo el mundo.

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La Organización Mundial de Alergia (WAO, por sus siglas en inglés) lanza una campaña informativa con el objetivo de concienciar a la población sobre la relevancia del asma infantil y la necesidad de controlar y tratar adecuadamente esta patología desde que aparecen los primeros síntomas. A esta campaña le acompaña el lema “El Asma Infantil: un Problema Mundial”. En España se realizarán diferentes actividades en Hospitales de Madrid, Barcelona y Bilbao, dirigidas por alergólogos de la SEAIC. El presidente de la Sociedad, el doctor Tomás Chivato, apunta que aunque se han publicado muchas guías y se han lanzado numerosas recomendaciones sobre las mejores formas de controlar el asma, todavía existen muchos enfermos sin diagnosticar o sin tratar.

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El experto advierte que no manejar correctamente el asma de los niños afectados tiene consecuencias negativas sobre su vida social y familiar, además de elevar los gastos sanitarios. Según el Dr. Chivato, un diagnóstico precoz es imprescindible para mejorar el pronóstico de la enfermedad a largo plazo.

Datos relevantes

El doctor Tomás Chivato explica que se trata de una enfermedad del aparato respiratorio con una alta incidencia entre los más pequeños. El asma puede aparecer a cualquier edad, pero con frecuencia los síntomas comienzan durante los primeros cinco años de vida y, en el 25 por ciento de los casos, antes de que el bebé cumpla su primer año.

Niña nadando en la piscina

El especialista afirma que los niños que tienen antecedentes familiares de alergia, y aquellos que sufren afecciones como dermatitis atópica, alergias alimentarias (especialmente al huevo), o que han sufrido infecciones víricas frecuentes durante la primera infancia, o han estado expuestos al humo del tabaco (sobre todo si la madre es fumadora), cuentan con más posibilidades de desarrollar asma.

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Para finalizar, comenta el papel tan importante que ejerce el ejercicio físico en el niño con asma, ya que además de mejorar su condición física y su tolerancia al ejercicio, los ataques provocados por el esfuerzo que realizan se ven reducidos o son más débiles, se manejan mejor las crisis asmáticas, y contribuye a disminuir la inquietud que les originan los ataques. Si la enfermedad está tratada correctamente, el niño podrá participar en todas aquellas actividades deportivas y juegos propios de su edad.

Actualizado: 28 de agosto de 2017

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