Por qué es necesario el tacto en los bebés
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
¿Quieres que tu bebé crezca sano y feliz? Estrújale, achúchale, bésale, acaríciale, masajéale. El tacto es una poderosísima fuente de estímulos para los bebés y su mejor alimento emocional.
Por qué es tan necesario el contacto en los bebés
La piel es el órgano más importante del recién nacido: un bebé desprovisto de cariño y contacto, por muy limpio y bien alimentado que esté, es un bebé condenado a sufrir graves desórdenes, tanto físicas como mentales. Diversas investigaciones y estudios han comprobado después que las caricias y el contacto piel con piel permite a los niños recibir información del medio y establecer gran cantidad de conexiones neuronales, de ahí que este sentido sea en el primer instrumento de la estimulación temprana y la principal fuente para el establecimiento de vínculos afectivos y el equilibrio emocional del bebé.
La piel se forma aproximadamente al finalizar el segundo mes de embarazo, por lo que el niño desarrolla el sentido del tacto incluso antes de nacer. Para comprobarlo basta con realizar un suave masaje en el vientre de una embarazada: el feto se acercará, mientras que si se trata de un movimiento un tanto agresivo, o incluso un golpe, el feto tenderá a encogerse. Y no hay más que observar a un recién nacido para ver cómo busca en seguida a su madre, su calor, un contacto relajante y tranquilizador. De ahí que sea tan importante colocar al bebé sobre ella nada más venir al mundo y que ésta le ofrezca el pecho porque vienen programados para que los achuches. Es lo que se conoce como método canguro o piel con piel.
Resultados positivos
Un bebé que goza de un contacto adecuado es un bebé sociable y feliz, con una mayor autoestima y más seguridad ante lo externo. Además, tocar mucho al bebé y masajearle fortalece:
Por el contrario, los niños que no han gozado de un buen contacto son inseguros y desarrollan una tendencia exagerada a agarrarse a los objetos y a las personas.
Creado: 20 de abril de 2011