Los ochomesinos podrían tener problemas cognitivos
08/05/2014
Los bebés considerados como prematuros tardíos, que son aquellos que nacen entre la semana 34 y 36, en el octavo mes de embarazo, podrían tener trastornos neurocognitivos, o más dificultades de aprendizaje, asociados a un menor desarrollo cerebral.
Un nuevo estudio que han realizado en Estados Unidos investigadores de la Universidad de Iowa con 32 niños con edades comprendidas entre los siete y los trece años, ha detectado que los cerebros de los niños que habían nacido prematuramente tenían menos materia blanca, una sustancia clave en la comunicación entre las células nerviosas, y que su hipotálamo –una zona del cerebro asociada a la señalización sensorial y motora– era más pequeño.
En el tercer trimestre del embarazo se forman células que intervienen en la transmisión de los impulsos a través de las neuronas, y esto podría explicar por qué un nacimiento precoz puede afectar a la estructura del cerebro
Para obtener estos datos, los científicos realizaron a los menores un escáner por resonancia magnética, y complementaron esta prueba con diversos test cognitivos, entre los que se incluía la Escala para la Inteligencia Infantil de Wechsler, un estudio de la memoria, y otros que evaluaban su percepción visual y su coordinación y habilidades motoras.
En el tercer trimestre del embarazo se forman células como las encargadas de producir mielina, que interviene en la transmisión eficaz de los impulsos a través de las neuronas, y esto podría explicar por qué un nacimiento precoz puede influir sobre la estructura del cerebro.
Sin embargo, la investigación es muy limitada por el escaso número de participantes, y sus resultados no se han publicado todavía en ninguna revista científica de referencia, por lo que son necesarios nuevos estudios que profundicen sobre sus conclusiones.
Actualizado: 24 de septiembre de 2018