Peligros del calor para el bebé: sudamina y culete irritado
Actualizado: 28 de julio de 2022
Cuando las temperaturas suben, los más pequeños de la casa son los más vulnerables. No sólo les afecta al sueño y al carácter, pudiendo hacer que estén más irritables, cansados e incluso sin ganas de comer, el calor puede conllevar otros peligros que conviene prever y saber afrontar.
A veces, y a consecuencia de sudar demasiado, el bebé puede presentar granitos rojos o blanquecinos en la frente, la cara, el cuello, el pecho, o la espalda, que es donde se concentran las glándulas sudoríparas, que se han obstruido. Es lo que se conoce como sudamina o miliaria, una alteración benigna y transitoria que no precisa un tratamiento específico más allá de mantener al niño fresquito y con la piel bien hidratada.
Otro peligro del calor y el sudor para el peque es que se le irrite el culete. Procurad entonces cambiarle a menudo el pañal y evitar preparados como el talco o las cremas muy espesas. Lo mejor es lavarle suavemente y secarle bien: de ser posible, lo podéis dejar un rato sin pañal, con todo al aire. A la hora de colocárselo de nuevo, no se lo ajustéis demasiado.
Si a pesar de vuestros esfuerzos tocáis la nuca del bebé y está caliente, podéis aliviarle del calor dándole un baño con agua tibia, o refrescándole con un guante o un vaporizador de agua. Si tiene más de seis meses, también podéis darle un chapuzón en la piscina o en el mar.
Creado: 18 de agosto de 2015