Con tu bebé a la playa
Este verano por fin llevas a tu pequeño a disfrutar del mar. Para que las vacaciones sean redondas ten en cuenta los peligros que hay que evitar, las recomendaciones básicas para el sol, qué comida llevar…

Principales riesgos en la playa para el bebé

Por: Alhelí Quintanilla

Periodista especializada en bienestar, embarazo e infancia

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

A continuación te mostramos los peligros habituales a los que puede estar sometido un bebé en la playa. Siguiendo estos consejos no hay porqué preocuparse de más:

  • Principales riesgos en la playa para el bebé: insolación

    Insolación

    Es un trastorno que se produce tras una exposición prolongada al sol o hacer ejercicio intenso al sol.

    • Síntomas: cara congestionada, sudoración, mareo, pulso fuerte, náuseas, respiración acelerada y alta temperatura corporal.
    • Cómo actuar: pon al niño a la sombra en un lugar fresco y ventilado. Aplica agua o compresas mojadas en la cara, la nuca y las muñecas. No hay que sumergirle en agua fría ni ducharle, porque el cambio de temperatura puede ser muy perjudicial. Dale agua a sorbitos. Conviene llevarlo al pediatra.
  • Principales riesgos en la playa para el bebé: golpe de calor

    Golpe de calor

    El golpe de calor es una respuesta del cuerpo a una pérdida excesiva de agua y sal contenidas en el sudor. Se debe a una exposición excesiva al sol, por no estar adecuadamente hidratado o protegido con cremas apropiadas.

    • Síntomas: irritabilidad e incomodidad; piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho y axilas; calambres musculares, agotamiento, cansancio y debilidad; mareos, náuseas y vómitos; dolor de cabeza; desmayos o pérdida de consciencia.
    • Cómo actuar: quítale toda la ropa, ponle a la sombra, mójale el cuerpo y abanícale para que le baje la temperatura. Si está consciente, dale agua o suelo oral. Déjale que descanse y después llévale sin falta al médico.
  • Principales riesgos en la playa para el bebé: quemadura solar

    Quemadura solar

    Una quemadura es una reacción visible de la piel a una exposición prolongada o sin la adecuada protección.

    • Síntomas: enrojecimiento de la zona, hinchazón, dolor al tacto y, a veces, ampollas, fiebres y escalofríos. Con el paso de los días, la piel se reseca y descama.
    • Cómo actuar: aplica agua o compresas frías en la zona quemada, dale un analgésico a las dosis indicadas por el pediatra y aplícale una hidratante con efecto calmante. No hay que romper las ampollas. Llévale al pediatra si la quemadura es grande. Y, por supuesto, hasta que no se le pase nada de volver a la playa.
  • Principales riesgos en la playa para el bebé: deshidratación

    Deshidratación

    Es una disminución de la proporción de agua corporal, de forma que el organismo no puede llevar a cabo sus funciones.

    • Síntomas: ausencia de lágrimas, ojos hundidos, lengua y mucosas secas, ausencia de pis, fontanela hundida, pulso rápido y tensión arterial baja.
    • Cómo actuar: si es leve, darle suero oral o limonada alcalina. Aunque lo mejor es acudir con urgencia al médico para que valore el grado de afectación.
  • Principales riesgos en la playa para el bebé: corte de digestión

    Corte de digestión

    Se produce pérdida de conocimiento como consecuencia de la diferencia de temperatura entre la superficie del cuerpo y el agua. Por eso el ‘síncope de hidrocución’ (forma científica de llamar al corte de digestión) es más frecuente cuando se ha estado expuesto durante mucho tiempo al sol y se introduce bruscamente en agua fría.

    • Síntomas: mareo, escalofríos intensos, palidez, zumbidos en los oídos, pérdida de conocimiento.
    • Cómo actuar: sacar al niño del agua. Acostarle en posición lateral de seguridad, por si vomita y levantarle un poco las piernas. Que descanse y tome suero. Para prevenirlo, enseña al niño a entrar en el agua poco a poco, y a esperar un poco tras comer, tomar el sol o jugar.
  • Principales riesgos en la playa para el bebé: picadura de medusa

    ¿Y si le pica una medusa…?

    El picor será muy intenso, esto es lo que debes hacer si a tu pequeño le pica una medusa: retira los tentáculos con una toalla y utiliza agua salada para lavar la herida. Después, acude al puesto de socorro de la playa para que le apliquen un tratamiento anti-urticante y, si es preciso, llévale al pediatra.

PUBLICIDAD

Creado: 22 de junio de 2011

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD

Ver artículos de esta sección