Técnica swaddling: cuándo y cómo envolver al bebé
Actualizado: 4 de mayo de 2023
Envolver al bebé en una sábana o mantita se conoce como técnica de swaddling, y aunque en España no es una práctica extendida, sí lo es en otros países y culturas. El objetivo que se busca con este método es que el bebé esté más tranquilo y que mejore su descanso. También es un recurso recomendado previo a la realización de procesos que pudieran ser dolorosos para el pequeño como una prueba médica o una intervención.
Eso sí, si se pone en práctica es recomendable saber cómo debe realizarse correctamente para evitar problemas, y se deben tener en cuenta tanto sus beneficios como sus inconvenientes. En el siguiente artículo hablamos con dos pediatras sobre la técnica de swaddling y os contamos cómo hacerlo de forma segura.
Cómo envolver al bebé correctamente
Victoria Rodríguez de la Rúa Fernández, pediatra y editora jefe de la web EnFamilia de la AEP, explica que la técnica de swaddling no es una técnica muy extendida en nuestro país, aunque sí en otras zonas del mundo. Consiste en envolver al bebé con una sábana o una mantita (swaddle o arrullo) para que esté más tranquilo y descanse mejor, lo que, en teoría, evita el llanto excesivo y los despertares.
Para que la práctica sea segura debe realizarse de una forma determinada:
Aunque como decíamos la técnica de swaddling tiene el objetivo de calmar al bebé y que tenga un mejor descanso, también se puede emplear en la realización de procedimientos médicos dolorosos o que puedan generar miedo en el niño. Así lo recoge el documento Protocolos diagnósticos y terapéuticos en urgencias de pediatría. Sus autores explican que en esos casos, envolver al bebé puede ayudar a que se sienta más seguro, lo que se traduce en que, además, el personal sanitario podrá ejecutar los procedimientos con una mayor facilidad.
Pros y contras de “envolver al bebé”
Según explica Matilde Zornoza Moreno, pediatra y autora del proyecto divulgativo Pedriatra2punto0, envolver a los niños con una mantita de manera ceñida es un método eficaz para calmar al bebé y se ha relacionado con que duermen mejor. “Este entorno cálido y ajustado que se forma ayuda a tranquilizarles. También, al colocar al bebé boca arriba hay un riesgo menor de muerte súbita del lactante”, señala. Zornoza cuenta que se puede practicar en casa, pero hay que conocer la técnica para realizarla de manera correcta y segura y no practicarla en bebés de más de dos meses, que ya se mueven mucho y pueden voltearse con el riesgo que ello conlleva.
Victoria Rodríguez de la Rúa Fernández explica que envolver a los bebés con una sábana puede hacer que se sientan protegidos y calientes, pues se asemeja a la sensación que tienen en el útero materno al mantenerse una temperatura constante dentro del arrullo y llegarle menos estímulos externos.
Pero Rodríguez de la Rúa también recuerda que el swaddle tiene riesgos que hay que conocer y que la Academia Americana de Pediatría recoge:
Una revisión de 40 artículos sobre la técnica swaddling publicada por la enfermera Rebeca Antolín Rodríguez en el número 14 de la revista científica NPunto, de mayo de 2019, concluía que esta técnica puede ser útil para los padres en los casos de bebés más irritables. “Se ha demostrado su eficacia reduciendo el llanto continuo de los recién nacidos y disminuyendo sus niveles de estrés”, señala en el artículo. Pese a esto, Antolín considera que dado que la evidencia clínica en este tema es limitada, es necesario que se investigue más la técnica para conocer mejor los posibles efectos adversos.
Creado: 25 de enero de 2022