Cómo elegir el asiento de tu hijo al viajar
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Cuando tengáis que recurrir a otro medio de trasporte que no sea el coche, hay un punto fundamental a la hora de planificar el viaje: escoger el asiento de los niños. Para ello, conviene tener algunas nociones de las políticas de las compañías de transportes respecto a los asientos para los peques: en España, los niños menores de dos años tienen la consideración de bebés, quienes no necesitan viajar con asiento propio en ningún tipo de transporte y les está permitido viajar en brazos de un adulto.
Si prefieres sacarle un asiento propio por aquello de la comodidad piensa que te cobrarán la misma tarifa que a los niños de entre dos y doce años. Este importe puede variar en función de la compañía que escojáis y, claro está, el destino al que os dirijáis, pero para orientaros, lo general es que en vuelos nacionales se aplique un descuento del 50% sobre el precio del billete de adulto. Este descuento se suele reducir al 33% en vuelos internacionales.
En caso de ir en avión, los más recomendable es reservar los asientos de la parte delantera o los más próximos a las salidas, que suelen estar junto a las alas, ya que disponen de más espacio para estirarse, mover las piernas o ir al baño, y además, si tu hijo es revoltoso evitarás que molesten a los de delante.
Por otro lado, si vas a viajar en tren o autobús, ten en cuenta que muchas compañías sólo permiten viajar con los bebés en brazos, ya que ni disponen de maxicosi ni sistemas de seguridad específicos para bebés ni permiten montarlos encima de sus asientos. Por supuesto hay excepciones y algunas empresas de autocares destinadas a viajes largos incluyen sistemas de sujección, consulta este punto antes de partir. En cambio, la mayor parte de las aerolíneas sí cuentan con portabebés y cinturones especiales (incluso cunas para viajes largos) para que los menores de dos años puedan viajar en su propio asiento.
Creado: 3 de agosto de 2011