Cómo enseñar a los niños a montar en bicicleta
Actualizado: 4 de enero de 2023
No se nace sabiendo montar en bicicleta. Eso sí, dicen que quién aprende a hacerlo, ya no lo olvida nunca. Pero antes hay que dar los primeros pasos, o mejor dicho, los primeros pedales. Para ello, tradicionalmente y al menos en España, se ha utilizado el método del padre sujetando la bici por el sillín hasta que el hijo o hija cogía ritmo con los pedales. Entonces, sin avisar, le soltaba. Dos metros después el niño caía al suelo al verse solo y perder el equilibrio. Vuelta a empezar. Muchos golpes después (la cantidad de caídas dependía de la habilidad de cada cual –los hay que tardaban años en aprender e incluso los que dejaban la bici por miedo–) el niño era capaz de pedalear manteniendo el equilibrio.
Hoy, los monitores especializados en enseñar a niños y adultos a aprender a montar en bici sólo ponen dos límites a la hora del aprendizaje: el primero es precisamente evitar ese método tradicional, ya que al sujetar la bici de los niños estamos retrasando y evitando la adquisición de una habilidad básica: el equilibrio; el segundo, también por el mismo motivo, es prescindir de los ruedines.
Hace veinte o treinta años no era así, pero hoy existen las bicis de equilibrio sin pedales para niños de dos o tres años. Son una herramienta muy útil para desarrollar el equilibrio y facilitan mucho el aprendizaje posterior en una bicicleta con pedales. Pero no son imprescindibles. Se puede aprender a montar en bici en cuatro sencillos pasos sin necesidad de tener a un padre dejándose la espalda mientras corre detrás de la bici de su hijo sujetándolo por el sillín.
Enseñar a tus hijos a montar en bicicleta en cuatro pasos
El método que hoy se utiliza en asociaciones y empresas dedicadas a enseñar a montar en bici proviene del norte de Europa, un lugar con una cultura de la bicicleta muy arraigada. Allí llegaron en los años ’50 y ’60 muchos emigrantes del sur europeo que no sabían pedalear. Con la ayuda de este sistema estaban pedaleando sobre una bici apenas unas horas después.
A partir de los 4 o 5 años los niños ya tienen fuerza para desarrollar la pedalada
Lo primero y fundamental antes de enseñar a un niño a montar en bicicleta es saber que está preparado para aprender. ¿A qué edad lo están? Pues depende de cada niño o niño, pero en general a partir de los 4 o 5 años ya tienen fuerza para desarrollar la pedalada. Lo segundo sería explicarle el funcionamiento de los frenos. Parece de Perogrullo, pero no siempre nos acordamos de incidir en este extremo básico. Lo tercero y último es proveerle de un casco de protección y de una bicicleta lo más ligera posible con el sillín a una altura que le permita apoyar toda la planta del pie en el suelo. Esto es básico porque le dará seguridad. A partir de aquí, montar en bici es cuestión de cuatro pasos:
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Paso 1: Avanzar con la bici andando con los pies
En un lugar lo más liso, llano y sin obstáculos a la vista posible, retira los pedales de la bici y, como explicábamos antes, coloca el sillín a una altura que permita al niño apoyar toda la planta de los pies en el suelo. El objetivo de este primer paso es que el niño haga con una bici “de mayores” lo que ya hacía con su bici sin pedales a los 2 o 3 años. Es decir, andar con la bici impulsándose con los pies en el suelo.
En este primer paso es importante pedir al niño de vez en cuando que frene (para que se familiarice con el uso de los frenos) y que vuelva a empezar. Bajo ningún concepto hay que cogerle del manillar, porque entonces le estaremos impidiendo que aprenda a dirigir la bici.
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Paso 2: Aprender a mantener el equilibrio sobre la bici
Una vez que el niño ha dominado el paso uno, vamos a pedirle que se desplace impulsándose con más rapidez. Aprovechando ese impulso, y siempre recordándole que tiene que mirar al frente y no a sus pies, cuando se sienta seguro le pediremos que suba las dos piernas a la vez doblando las rodillas. De esta forma estará desplazándose manteniendo el equilibrio.
Para este paso podemos poner en el suelo conos o cualquier objeto que tengamos en casa y que nos sirva para establecer referencias. Podemos crear un pasillo colocando dos conos a unos cinco metros de donde el pequeño vaya a empezar a tomar impulso y otros dos conos cinco metros después. De esta forma le pediremos que tome impulso con los pies hasta llegar a los primeros dos conos y luego que levante los pies para, con ese impulso y manteniendo el equilibrio, llegar hasta los segundos. A partir de aquí podemos jugar con los conos (estrechando el pasillo, colocando los dos últimos desplazados hacia un lado, etcétera) para que el niño adquiera más equilibrio y aprenda a girar y desplazarse hacia los lados.
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Paso 3: Comenzar a pedalear
¿Paso 2 dominado? Bien, pues llega el momento de aprender a pedalear. Para ello tenemos que volver a poner los pedales en la bici y explicar al pequeño el funcionamiento de los mismos. Para ello podemos hacer una recta sujetándole un poco el manillar y la espalda. ¿Ha entendido el funcionamiento? Bien, pues vamos a pedir al niño que ponga un pie sobre un pedal y que con el otro se impulse como estaba haciendo en los pasos anteriores, con la única diferencia de que ahora el impulso debe servirle para poner el segundo pie sobre el pedal.
Para lograrlo podemos hacer un juego estilo “uno, dos, tres, toco pedal”, en que “uno, dos, tres” sea el tiempo del impulso antes de subir el segundo pie al pedal. Dominado esto, vamos a cambiar el juego a “uno, dos, tres, pedaleo”, por lo que después de coger impulso con un pie el pequeño deberá subir el segundo y empezar a pedalear, siempre mirando al frente y no a los pies. De vez en cuando le pediremos que frene y que vuelva a empezar. Hay que repetir este paso muchas veces hasta que veamos al peque con confianza.
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Paso 4: Perfeccionamiento del control de la dirección
Una vez que el niño ya se siente seguro desplazándose en línea recta en bicicleta podemos utilizar conos u otros utensilios para preparar distintos juegos y pequeños circuitos sencillos que favorezcan el desarrollo del sentido de la dirección y la capacidad para dirigir la bici al lugar deseado.
Ya solo queda animarle y verle disfrutar de su nuevo aprendizaje.
Creado: 4 de agosto de 2020