Lactancia materna prolongada
Existen prejuicios y falsas creencias sobre la lactancia materna prolongada, pero la OMS no pone límite de edad para amamantar. Conoce los beneficios que aporta dar el pecho a un niño mayor, tanto para él como para su madre.

Cómo realizar el destete en la lactancia prolongada

Por: Caridad Ruiz

Periodista especializada en salud y nutrición

Actualizado: 29 de julio de 2022

La lactancia materna puede prolongarse hasta que la madre y el hijo lo deseen, no necesariamente hasta los dos años al menos que recomienda la OMS, si no que puede extenderse más mientras aún son pequeños. Pero siempre va a llegar un momento en el que se produce el destete. En este caso, “lo ideal es que sea por consenso entre ambos”, aconseja Javier Corrilero, matrón del centro Matrona Sur y consultor de lactancia IBLCE (International Board of Lactation Consultant Examiners, en sus siglas en inglés).

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En esa decisión pueden concurrir varios factores o motivos que lleven a acordar dar por concluida la lactancia prolongada, como:

  • El niño pierde interés. A medida que el pequeño crece, puede abandonar por sí mismo la lactancia porque sienta más atracción por otros alimentos, o por imitación de lo que ve en otros niños de su alrededor. “El niño ve que otros no lo hacen”, explica Javier Corrillero. Este abandono puede ser brusco, de un día para otro, o paulatino: el tiempo entre toma y toma se empieza a alargar, y la producción de leche va disminuyendo. En cualquier caso, el niño marca la pauta.
  • La madre se queda embarazada. Primero hay que aclarar que siempre y cuando en el embarazo no haya ninguna contraindicación, como riesgo de aborto o de parto prematuro, la madre puede seguir dando el pecho a su hijo durante la gestación. Pero, en todo caso, es un momento en el que puede ocurrir el destete. “Durante el embarazo se produce una involución en el tipo de leche que genera la madre. La naturaleza entiende que la que estaba produciendo no le vale al bebé que va a nacer, y vuelve a producir calostro, que posee unas propiedades organolépticas diferentes a la leche madura: disminuye la cantidad, el sabor se hace más salado, y es más espesa. Estos cambios hacen que el hermano mayor la rechace.

    Madre dando de mamar a sus dos hijos
    Por todo ello, es un momento en el que se puede dar destete en niños mayores, pero también puede ser una situación temporal porque pasados unos días desaparece el calostro, el pecho vuelve a producir leche madura y el niño retoma el pecho”, explica Corrillero. En estos casos, no hay problema: la madre puede lactar a sus dos hijos. “Es lo que se llama lactancia en tándem”.

  • La madre decide terminar con la lactancia. Lo mejor es que el destete sea gradual. Se debe comenzar por no ofrecer el pecho, pero al mismo tiempo hablar con el pequeño y negociar aplazar las tomas, que sean más cortas, distraerle con actividades que le resulten más atractivas, aumentar los mimos, caricias y besos… No hay que olvidar que para el niño la lactancia es más que un alimento: es contacto, consuelo…, es, en definitiva, un lazo con su madre y un momento muy íntimo entre ambos.

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Creado: 30 de julio de 2019

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