La lactancia en madres trabajadoras
Actualizado: 23 de mayo de 2024
Los beneficios de la lactancia materna se aprecian tanto a nivel individual como colectivo, promoviendo una mejor salud, ahorro de tiempo y dinero a todos los niveles. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna al menos los seis meses de edad, cuando podrán tomar también otros alimentos complementarios, y lo ideal sería que esta unión madre e hijo siguiese hasta al menos los dos años de edad.
Pero cuando la madre vuelve al trabajo todo se complica, aunque la reanudación del trabajo no tiene por qué significar el final de la lactancia materna. La existencia de una medida de actuación y de un código de buenas prácticas en la empresa, favorecerá el mantenimiento de la misma permitiendo que se compatibilice la lactancia y el trabajo.
Para poder ejercer el trabajo sin dejar de darle el pecho al bebé, la madre necesita básicamente información, confianza en sí misma y en sus derechos, además de factores importante como es el apoyo familiar, social y laboral, aunque todo depende de la situación en la que se encuentre.
Lo primero que hay que tener en cuenta es dónde va a quedarse el bebé mientras la madre va a trabajar, lo más recomendable es que sea un familiar, padre, abuelos… los que se encarguen de cuidar al pequeño en la ausencia de su madre, pero si no es posible la guardería también es una opción que no debería poner en riesgo el mantenimiento de la lactancia.
Una hora diaria de lactancia para cada progenitor
La legislación vigente en España indica que hasta que el bebé cumpla los nueve meses los progenitores, tanto madres como padres, tienen derecho a una hora diaria de ausencia remunerada en el trabajo para dedicar a la lactancia, la empresa puede modificar estos términos siempre y cuando sea para aumentarlos, nunca disminuirlos. Este tiempo se puede disfrutar de tres maneras:
Sacaleches y leche materna congelada
Si la madre trabaja cerca del domicilio o del lugar donde está el bebé mientras trabaja se podrá llevar a cabo la lactancia sin problema, pero si el sitio está lejos el tiempo será insuficiente para desplazarse dar el pecho y volver, a no ser que alguien pueda acercar al pequeño para que coma. Es por esto que muchas mujeres optan por usar ese tiempo para extraerse la leche con un sacaleches, con el fin de almacenarla para que pueda tomarla el bebé al día siguiente.
Es importante que esta leche se extraiga con un buen sacaleches, mejor si es eléctrico pues será mucho más rápido. Además, se debe almacenar refrigerada, por ejemplo, en neveras portátiles para que no pierdan su calidad. Esta leche también puede llevarse a la guardería para que las responsables puedan alimentar al bebé cuando esté allí.
Lo mejor, hasta que se coja la medida que va a tomar el pequeño, es almacenar los botes con 50 cc y siempre cantidades suficientes para que el bebé no se quede con hambre. Otra opción que se suele hacer es congelar la leche materna, pues no hay problema en hacerlo. Eso sí, debido a que al comienzo de la extracción la leche tiene una composición diferente, he incluso un color distinto, a la de cuando se ha extraído más, los expertos recomiendan mezclarla toda antes de almacenarla, así nos aseguramos que las cualidades nutritivas de todos los botes sean las mismas.
Las técnicas y los conocimientos acerca de la lactancia están disponibles en la comunidad y existen grupos de apoyo para ello donde las madres con experiencia pueden ayudar a otras madres a resolver problemas o dificultades y amamantar con éxito, además de la asistencia proporcionada por los profesionales de la salud.
Creado: 3 de abril de 2012