Leches de soja para bebés
Actualizado: 29 de julio de 2022
Las leches a base de soja no modificada no son aptas para su uso en bebés lactantes debido a los efectos secundarios gastrointestinales provocados por sus azúcares constituyentes como la rafinosa y la estaquiosa, así como otros hidratos de carbono no digeribles. Además, la soja original contiene fitatos, que interaccionan con algunos minerales como el hierro o el calcio, disminuyendo su biodisponibilidad, por no hablar de los isoflavonoides, que podrían tener efectos endocrinos negativos para los bebés. Por ello, para su uso en lactantes únicamente se permiten aislados de proteína de soja, que pueden emplearse solos o combinados con proteínas de leche de vaca.
Proteínas
La proteína de soja tiene menor cantidad de aminoácidos sulfurados, por ello debe enriquecerse con metionina que, además, mejora la equivalencia proteica con la caseína.
Lípidos
Los aislados de proteína de soja carecen de grasa, por ello es preciso añadirla en este tipo de fórmulas. Al igual que en el caso de las fórmulas de proteína de leche de vaca, en este caso es necesario añadir aceites de origen vegetal que completen la aportación de ácidos grasos saturados e insaturados.
Hidratos de carbono
La ausencia de lactosa en los aislados de proteína de soja también implica el uso de fuentes alternativas de hidratos de carbono, como polímeros de glucosa, incluidas las maltodextrinas y la sacarosa.
Minerales
La soja tiene un bajo contenido en calcio y alto en fósforo, lo que hace necesario añadir calcio para evitar la aparición de raquitismo.
Creado: 7 de septiembre de 2012