¿Por qué mi bebé no coge peso?
El peso del bebé es motivo de preocupación para los padres. Te explicamos a qué ritmo debe ganar peso tu pequeño y qué problemas pueden afectar a su alimentación, y te enseñamos cómo prevenirlos.

¿Qué problemas con la lactancia pueden afectar al peso del bebé?

Por: Dra. María Teresa Romero Rubio

Pediatra en el Hospital de Manises (Valencia)

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Normalmente el bebé empieza a ganar peso a partir del tercer o cuarto día de vida, recuperando el peso que tenía al nacimiento a la semana o dos semanas de vida. Si en el control de salud que se hace a los 15 días de vida el recién nacido todavía no ha recuperado el peso al nacimiento, habrá que indagar las posibles causas con el objetivo de descubrir qué problemas con la lactancia pueden estar afectando al peso del bebé. Para ello habrá que revisar la técnica de lactancia:

  • Comprobar si la succión es adecuada: para ello el bebé tiene que mamar con ambos labios evertidos (“como un pez”), no cogiendo sólo el pezón sino también parte de la areola, y apoyando la mandíbula en el pecho. Los talleres de lactancia materna, que suelen estar organizados por matronas, son un apoyo excelente para resolver estos problemas iniciales en la lactancia.
  • Revisar el horario de lactancia: hay que desterrar ese falso mito de “20 minutos en cada pecho, cada 3 horas”. La lactancia materna es siempre a demanda, sean 12, 15 o 20 tomas diarias. El intentar imponer un horario a la lactancia es sinónimo de fracaso asegurado.
  • Evitar tetinas, chupetes, sueros glucosados, manzanillas, o cualquier otra cosa que por su textura o sabor pueda confundir al recién nacido. El chupete no está recomendado hasta que la lactancia materna no está plenamente instaurada.

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Además de los problemas meramente “técnicos” también hay algunas patologías de la madre o el bebé, menos frecuentes, que pueden dificultar inicialmente la lactancia:

  • En la madre: trastornos del tiroides, ovarios poliquísticos, tratamientos con hormonas, partos o cesáreas complicados en los que ha habido gran pérdida de sangre, cirugía previa de reducción de mamas…
  • En el bebé: hipotonía, síndrome de Down, retrognatia (hipoplasia o falta de crecimiento de la mandíbula inferior), infecciones…

En cualquier caso, la principal medida para estimular la producción de leche de la madre es poner al bebé con frecuencia al pecho. Es la ley de la oferta y la demanda: a más estímulo, más producción. Además, es fundamental que madre y bebé estén lo menos separados posible, incluso aunque el nacimiento haya sido por cesárea, y favorecer el contacto piel con piel y la lactancia materna precoz, en el paritorio y nada más nacer.

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Creado: 26 de agosto de 2013

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