Técnicas compatibles con la lactancia mediante un vaso
Actualizado: 28 de junio de 2022
Mediante diferentes tipos de vasos y recipientes también se pueden lograr formas de alimentar a nuestro hijo que permitan la combinación con la lactancia al pecho o la vuelta exclusiva a este tipo de alimentación. La clave, de nuevo, es que sea el pequeño el que lama o chupe la leche por sí mismo. Pero hay que tener en cuenta que para practicar algunas de estas técnicas de lactancia con vaso se necesita aprender a hacerlo sin prisa y con paciencia, porque conllevan sus dificultades.
Vaso
La técnica consiste en colocar un vaso normal (de plástico preferiblemente) pero no muy grande (con una capacidad de entre 30 y 60 mililitros de líquido) con la leche en la parte superior del labio del bebé (y no en la comisura inferior como en el caso de los adultos) e ir dejando que él lama el líquido, muy poco a poco. Nunca hay que verter la leche en la boca del pequeño, pues se podría atragantar. Además, el bebé ha de estar situado en posición vertical y apoyado en el regazo de la persona que lo está alimentando.
Es un método que se utiliza con bastante frecuencia para alimentar a bebés prematuros, y también es bastante útil para bebés que están aprendiendo a succionar. Requiere paciencia y templanza, porque la leche se puede derramar. Así pues, no nos olvidemos de colocar un babero absorbente o una toalla suave para manchar lo menos posible.
Vaso de inicio
Son esos recipientes que incorporan un adaptador en forma de pitorro (ya sea duro o un poco más blando) y que se usan cuando nuestros hijos están aprendiendo a beber. Por eso son adecuados para bebés de más de tres meses que rechazan la tetina y ya empiezan a coger ellos solos el vaso (aunque en estos casos sería recomendable envolver al pequeño en una manta o inmovilizarle de algún modo para que no golpee el recipiente). En este método se debe colocar el recipiente lo más horizontal posible y que el bebé vaya chupando.
Creado: 3 de octubre de 2016